CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Solamente siete de más de 100 casas de empeño que existen en Tamaulipas, todas ellas sucursales de la Fundación Rafael Dondé, aparecen en el Registro Público de Casas de Empeño de la PROFECO.
Las únicas registradas son las sucursales de la Fundación Dondé, sucursales una en Ciudad Madero, otra en Altamira, cuatro de Tampico y una en El Mante.
Tamaulipas es una de las cinco entidades en las que de acuerdo a la Procuradora Federal del Consumidor, Lorena Martínez, los montepíos han sido más sancionados, en su mayoría por no tener exhibido el número de registro de sus contratos de adhesión, una copia de los contratos de adhesión y la tasa de interés al que otorgan los créditos prendarios.
Según la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) el 70 por ciento de la gente que empeña un bien lo hace por necesidades urgentes de salud, alimenticias, pagos de servicios o de educación, por lo cual tienen prisa para recibir el dinero y no revisan debidamente los contratos de adhesión ni la tasa a la que les prestan las casas de empeño.
El estudio de PROFECO dice que el 35 por ciento empeña para obtener dinero para para comida, gastos personales urgentes o pago de servicios; el 27 por ciento para pagos referentes a educación o salud y el 18 debido a otro tipo de emergencias.
Un 16 por ciento empeña para pagar una deuda, un ocho por ciento comprar casa o terreno, cinco por ciento para realizar una inversión, dos por ciento para irse de vacaciones o hacer una fiesta y el uno restante no informa la razón para dejar una prenda para garantizar un préstamo.
Una de las prácticas comunes de los montepíos para burlar los requisitos de la PROFECO, dijo Martínez, es la de utilizar dos contratos de adhesión, uno para lograr la autorización y otro para darlo a firmar a los clientes.
La Procuradora del Consumidor recomendó que antes de empeñar, los consumidores se cercioren de que no hay cobros escondidos como costo de almacenamiento, gastos de administración, los cuales no están aprobados por la Ley y además de que el interés al que firman sea precisamente el que deben tener exhibido los negocios.
También se debe exigir el Registro Público de Casas de Empeño (RPCE), el cual tiene como objetivo brindar seguridad jurídica a las y los consumidores al inscribir y autorizar a los proveedores que ofrecen y otorgan los servicios de mutuo con interés y garantía prendaria, un registro único e intransferible por cada casa de empeño cumpliendo con lo establecido en la Ley Federal de Protección al Consumidor.
Las casas de empeño deben tener a la vista de los clientes el registro de la PROFECO al contrato de adhesión que deben utilizar con los pignorantes, pues algunas casas de empeño utilizan un contrato para registrar ante la PROFECO y otro para darlo a sus clientes, y en este contrato debe señalarse con claridad la tasa de interés que se cobra.
A escala nacional hay dos mil 248 solicitudes de registro de contrato de adhesión y mil 743 solicitudes al Registro Público de Casas de Empeño.
Una de las violaciones más comunes por parte de los montepíos es alterar las básculas con las que pesan joyas y metales, con la finalidad de pagar menos por el empeño. La PROFECO aclaró que este organismo no tiene facultades para limitar o dictar la tasa de interés que cobran al consumidor y por ello recomiendan a quienes solicitan dinero comparar las posibles opciones.
