CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El acta de defunción de un ser querido es el documento más triste que se puede recibir en la vida, pero también es uno de los factores que en forma paradójica apoyan a la salud y a la vida.
La razón es que ese reporte, al integrar conclusiones médicas, influye en forma importante en determinar hacia dónde deben dirigirse los esfuerzos de las autoridades del ramo para prevenir y atender las enfermedades con mayor incidencia.
Dentro de la estadística oficial, este certificado es definitivo en la vigilancia epidemiológica de un gran número de enfermedades, para la evaluación, planificación y toma de decisiones encaminadas a resolver y prevenir problemas de salud entre la población.
Hace 30 años las enfermedades infecciosas ocupaban los primeros lugares como causa de muerte.
Con el cambio en los estilos de vida surgió la transición epidemiológica y hoy son la Diabetes Mellitus, la Hipertensión Arterial o los diferentes tipos de Cáncer, las primeras causas de muerte entre los tamaulipecos y en el país.
El subsecretario de Planeación y Coordinación Sectorial de la Secretaría de Salud, Gabriel de la Garza Garza, en entrevista dijo que el certificado de defunción es la base para hacer los diferentes análisis de la mortalidad, por grupos de edad, por causas y por origen.
Su correcto llenado constituye la fuente principal de información que utiliza la Secretaría de Salud; es un documento sectorial, del ámbito público y privado, que refleja la realidad de lo que está sucediendo en materia de muertes en el Estado.
El acta de defunción es además un documento único federal que cuenta con folio y está sistematizado por vía electrónica que impide que se le hagan cambios.
Agregó que hasta ahora los errores encontrados en actas de defunción son atribuibles a fallas humanas y no con dolo, pero tampoco se puede aceptar que se defina la muerte por paro respiratorio o paro cardiaco, cuando lo que se necesita saber es la causa que originó que estos órganos vitales dejaran de funcionar.
Gabriel de la Garza informó que así de detallado es el sistema, y cuando se detectan inconsistencias por fallas más comunes y atribuibles a error humano, el personal especializado realiza un abordaje para la capacitación del personal que incurrió en dichas faltas.
Los que están autorizados para emitir un acta de defunción, es el personal médico de los hospitales o bien en las Agencias del Ministerio Público, a quienes se capacita para que realicen esta tarea apegados a estrictos lineamientos.
Y es que por ejemplo, la muerte significa la desaparición biológica de un sujeto, en cambio la mortalidad se refiere al fenómeno demográfico de la muerte que acontece a un nivel colectivo en una comunidad o región, siendo este concepto de mortalidad el que define el análisis que habrá de realizarse.
Y ahí no paran las cosas ya que después del análisis vienen las decisiones y si hay errores en la información, eso puede determinar que crezca o no la capacidad instalada en salud o los programas y acciones puedan ser medidos acorde a las metas establecidas.
De la Garza Garza puso el ejemplo del Hospital General de Madero que está a punto de arrancar su construcción, el cual lleva una unidad de Oncología que fue autorizada con base en los análisis que se realizaron en Planeación sobre internamientos, número de muertes, y las causas principales de mortalidad por Cáncer.
Al año en Tamaulipas mueren entre mil 800 y 2 mil personas por diversos tipos de Cáncer; el padecimiento se encuentra entre las primeras tres causas de mortalidad en el Estado.
Estas cifras siguen en revisión a detalle para validar el Centro Oncológico de Nuevo Laredo y para lograrlo se tiene que contar con números precisos sobre la mortalidad del Estado y la región
Otro ejemplo que citó fue el del Hospital Regional de Alta Especialidad con que se cuenta en Victoria, y todo ese tipo de tecnología que hoy tiene, tuvo que ser validada desde el punto de vista de planeación pero analizando todas las causas principales de mortalidad por cáncer.
Pero no todo fue exitoso cuando refiere que no se pudo conseguir el PET (Tomografía por Emisión de Positrones) para ese hospital, que es la prueba indispensable para diagnosticar y tratar el cáncer.
“Comenzamos a justificarlo pero a México no le pareció viable que nos dieran el equipo y nos dijeron que no porque en la zona centro no se atiende todo el Cáncer que se tiene en el Estado”, contó.
Y es que Matamoros atiende sus casos. En Reynosa aunque las instituciones de salud no tienen la infraestructura, en el nivel privado sí hay y son dos, además de que dan tratamientos a pacientes subrogados del sistema público.
En Tampico se cuenta con un acelerador lineal en el servicio privado, el cual da servicios subrogados no nada más a población abierta, también a pacientes del IMSS e ISSSTE.
Por ello adelantó que con la apertura del Hospital de Madero se competirá con esos servicios privados y con más calidad porque contará con un acelerador lineal nuevo.
“Este sexenio vamos a cubrir Nuevo Laredo y Madero y ya tenemos en Victoria, nada más nos quedaría pendiente la parte del norte que concentra un millón 200 mil habitantes entre Matamoros, Reynosa, Valle Hermoso, Río Bravo y San Fernando”, precisó.
Así, explicó la trascendencia del llenado del acta de defunción, cuya fidelidad determina la adjudicación de recursos para mejorar la atención en salud y también el cumplimiento de metas en reducción de enfermedades y de muertes.
DE QUÉ SE MUERE
EN TAMAULIPAS
Óscar Valdés Jiménez, asesor de la Secretaría de Planeación y Vinculación Social de la Secretaría de Salud, detalló que las primeras causas de mortalidad en Tamaulipas son la Diabetes Mellitus, la Hipertensión, las enfermedades Cardiovasculares y las Oncológicas.
Informó que el Sistema Estatal de Defunciones emite los cuadros de información a los responsables de cada programa, para que establezcan sus estrategias y acciones operativas.
Valdés Jiménez, quien cuenta con una maestría en Salud Pública, mencionó que ante inconsistencias en datos, se habla a los hospitales para una nueva capacitación, lo que reduce la brecha y sean menos frecuentes las fallas.
Explicó que en los casos en que las defunciones ocurren fuera de los hospitales y el médico legista sospecha que las causas de muerte no están claras, solicita la autorización de la autopsia para definir con más precisión.
Y es que mencionó que no es lo mismo cuando se está frente a un paciente senil con insuficiencia renal que ya no responde al tratamiento y termina por fallecer, debido a que este historial clínico no amerita la solicitud de autopsia.
CAUSA DE MUERTE,
UN DÍA PARA RECORDAR
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) cuenta entre sus servicios informar a la población sobre las diversas causas de muerte de los mexicanos.
La más reciente es la del 4 de febrero, que retoma la dedicatoria de la Unión Internacional por el Control del Cáncer para conmemorar el Día Mundial contra el Cáncer.
El año pasado en Tamaulipas murieron 2 mil 346 personas por esta enfermedad; en 2013, el 5.2 por ciento del total de población menor de 20 años falleció por algún tumor.
Por sexo, del total de defunciones por cáncer en la población con menos de 20 años, 60.3 por ciento corresponden a varones mientras que 39.7 por ciento son mujeres.
En ese mismo año, del total de defunciones de la población de 20 años y más, 14.7 por ciento se debieron a algún tumor y de éstas, 87.2 por ciento por tumores malignos.
Por sexo, en este rango de edad las defunciones por cáncer en varones representa 51.8 por ciento, mientras que en las mujeres, 48.2 por ciento.
De acuerdo con Sergia Juárez Delgado, directora de Salud Reproductiva, saber a detalle la causa de muerte, permite trazar acciones y metas para reducir el problema.
Desde el punto de vista epidemiológico, el llenado correcto del acta de defunción hace posible vigilar las enfermedades en su tendencia e identificar los grupos de riesgo.
“Fue necesario impartir cursos para que se ponga el diagnóstico con que entró cada paciente, porque a veces el problema es el llenado de papeles que es difícil porque tiene muchos datos”.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, el cáncer de mama es la principal causa de muerte en mujeres mayores de 40 años; en 2013 se tuvo un registro de 216 defunciones.
La cifra disponible de 2014 es hasta octubre con 175 defunciones, ya que aún falta conocer el reporte de noviembre y diciembre, explicó Juárez.
Esta tendencia se viene presentando en los últimos cinco años y para revertirla, la dependencia tiene dos líneas de acción: la prevención primaria y las técnicas de diagnóstico para la aplicación oportuna del tratamiento.
En esta última dijo que ya se reflejan buenos resultados con la detección temprana del padecimiento en su primera etapa, lo que reduce considerablemente el riesgo de morir.
Señaló que de los casos detectados como positivos el año pasado y que se encuentran en tratamiento, fueron 211, de los cuales el 40 por ciento en etapa 1, lo que quiere decir de menor riesgo.
Esta detección temprana, explicó la funcionaria, se debe a que las campañas de prevención han ocasionado el interés de las mujeres por acudir al chequeo y realizarse la mastografía, procedimiento que se ofrece sin costo.
“Ya estamos diagnosticando casos en grado uno, el 40 por ciento son de este grado y los casos también fueron menos, llevamos 211 positivas y en 2013 fueron 219”, mencionó.
Dijo que se cuenta con 18 mastógrafos para atender la demanda estatal, la cual dijo se ha incrementando a causa de la estrategia de prevención.
Arturo Vázquez, director del Centro Oncológico de Tamaulipas, informó que este año la Secretaría de Salud contará con un sistema de información de pacientes con cáncer que servirá de base para conocer las necesidades del Estado en materia de atención Oncológica.
La realidad es que las cifras de esta enfermedad no están concentradas en un solo sistema que permita además conocer las tendencias de los diferentes tipos de tumores que atacan a las personas.
De hecho, dijo que las cifras más exactas que se tienen son las de fallecimientos, mismos que se obtienen del certificado de defunciones de los pacientes.
