CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Acompañado por más de un centenar de personas, fue despedido a su última morada, un joven estudiante de enfermería, quien el sábado pasado fue asesinado a puñaladas y de cuyos hechos, la Policía Federal Ministerial no tiene ninguna pista.
Sus restos fueron enterrados en el panteón municipal de la ciudad de Tula.
Después de una misa de cuerpo presente, procedieron a temprana hora a trasladar sus restos al sitio de su descanso eterno, donde sus familiares y conocidos lo homenajearon con canciones de su gusto y aplausos.
El infortunado estudiante responde al nombre de Héctor Manuel Vázquez Guzmán, de 24 años y quien tenía su domicilio en la calle Mártires de Tacubaya, en El Barrio Cerro del Aire, en Tula.
El estudiante fue ultimado a puñaladas y su cuerpo fue abandonado a espaldas del fraccionamiento San Luisito, en esta capital.
Sus criminales lo metieron en una bolsa negra después de haberle inferido más de una docena de puñaladas.
Hasta el momento, el crimen sigue impune y familiares temen que el caso no se resuelva ya que hasta donde saben, la Policía Federal Ministerial no cuenta con datos para dar con el o los responsables.
