CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Los partidos entre Correcaminos y Altamira están lejos de ser un clásico, la apatía mostrada por ambos equipos para encarar este duelo regional, además de la falta de idea de las directivas generó un desinterés en el duelo de la jornada siete del Clausura 2015.
El Marte R. Gómez registró la mejor entrada del torneo con un total de tres mil 848 aficionados, tres mil más de los que acudieron el martes a la presentación de Ricardo Cadena ante Veracruz.
A las afueras del estadio se vivió un ambiente como un partido cualquiera de jornada regular para el equipo de Correcaminos, sin nada espectacular, sin algún “cariño” para el aficionado que sigue asistiendo al estadio a apoyar al equipo de casa.
Es un viernes de jornada regular cualquiera para la gente de Ciudad Victoria, durante la semana ni siquiera se tocó el tema del duelo ante Altamira, los reflectores fueron acaparados por la salida de Alex Aguinaga y la toma de mando de Ricardo Cadena, además del duelo de presentación ante el equipo de Veracruz.
Los aficionados llegaron de forma normal al estadio, Altamira arribó al filo de las 19:00 horas en un autobús rentado por un conocido hotel al sur de la ciudad.
Los boletos ni siquiera se agotaron y mucha gente al cuarto para la hora estaba haciendo fila para adquirir sus entradas, el protocolo del juego inició normal y puntual, ahí en las filas del cuadro visitante estaban los ex Correcaminos, Salvador Silva y Eduardo Do Santos quienes fueron recibidos con abucheos.
El dueño del equipo de Altamira llegó una vez iniciado el cotejo, a los seis minutos del silbatazo, la gente seguía afuera comprando entradas para las diferentes áreas del estadio.
Cuando cae la anotación naranja todo el estadio vibra de emoción y los aficionados cantan el primer gol de los dos marcos por Eddie Hernández, ahí comienzan los gritos y reclamos de un aficionado apodado “El Mike”, que siempre suele vivir los cotejos en el área de Preferente Norte pero que ahora decidió convivir con la crema y nata del área de Plateas.
“Apoyen, griten, también hay que apoyar cuando se va perdiendo”, esta frase fue repetida durante los 94 minutos de juego por el aficionado.
Sin embargo fue “El Mike” quien le puso el sabor a una relajada área de plateas norte en donde comenzaba a motivar a la gente que suele sentarse a ver el partido a estar gritando y apoyar al conjunto de casa.
“Correcaminos, Correcaminos, vamos, griten todos, no los escucho”, gritaba “El Mike” en repetidas ocasiones, al inicio un grupo de aficionados lo apoyaron, para el segundo tiempo mejor lo ignoraron.
En la salida de Eduardo Dos Santos el público realizó una rechifla en general y después de eso ya no hubo más que festejar, gritar o reclamar, solo al final la exclamación por la gran falla de Julio Gómez.
Así es como vive la afición un duelo ante Altamira, un partido que se encuentra muy lejos de ser un clásico.




