Ayer viernes, la plaza lució impecable, y pude observar en el primer cuadro la dimensión de la belleza de nuestra arquitectura local. Las calles lucieron limpias y en el horizonte diáfano, se dibujaba el calor y color de la provincia. Pensé en dos cosas; la necesidad de proteger el espacio de la cuadrícula central y la pintura de casonas, negocios, con el retiro de la batería de automóviles del primer cuadro. Parecería que pensé en tres cosas, con el agregado del retiro de los autos.
Y es que, la ciudad necesita recuperarse del caos, limitar el acceso al caso que comprende el palacio de gobierno, el casino, el CCT y la catedral. Esto quiere decir, el control del tráfico que ya es dañino en el centro y proteger el aire para el respiro y la libertad de tránsito de peatones.
Como otras ciudades de México, incluyendo el DF, como lo es Aguascalientes y San Luis Potosí, por citar dos ejemplos tangibles, las ciudades contemporáneas requieren de un respiro urbano. En las ciudades mencionadas, el acceso a las oficinas gubernamentales, religiosas y de negocios sólo se les permite a personas que llegan en taxi, discapacitados, personas de la tercera edad que por sus condiciones están obligados a desplazarse en vehículos, No así, las personas que no tienen impedimentos físicos para llegar a sus fuentes de trabajo y actividades varias.
La ciudad como está hoy, necesita una ventilación humana y urbana que a la vez confía en mejores niveles de existencia para sus ciudadanos.
No es posible soportar una batería de vehículos totalmente innecesarios para jóvenes, para personas que muy bien pueden desplazarse a sus labores a pie. Existe un abuso exagerado en los trabajadores burócratas, que crea trabucos viales y empañan el aire citadino.
Para esta situación, es importante definir una zona de estacionamiento SIN parquímetros, que sea el cinturón para abordar micros, taxis y vehículos particulares. Sería un gran proyecto en el que todos nos beneficiaríamos.
La ciudad ya no aguanta lo saturado del tráfico. Los parquímetros no han puesto un coto a la mancha de automóviles que contaminan a la ciudad.
Iniciemos un proyecto, una propuesta urbana de gran trascendencia y de beneficio público.




