1.- La Auditoría Superior de la Federación se ha convertido en una pesadilla para el supremo gobierno. Y es que Juan Manuel Porta, su titular, ha denunciado una serie de irregularidades de la cuenta pública del primer año de gestión de Enrique Peña Nieto calculadas en 120 mil trescientos millones de pesos. Este es uno más de los escándalos que abonan el penoso asunto de la opacidad y la desconfianza que enfrenta la clase política.
La respectiva denuncia fue hecha en la Cámara de Diputados ante la incomodidad por supuesto, de la bancada del PRI que hasta ahora no encuentra forma ni manera de defender al régimen surgido de sus filas. El tema podría ser ignorado por la opinión pública, cual ha sucedido en muchas ocasiones, de no ser porque tales irregularidades tienen que ver especialmente con la aplicación de recursos en dependencias y programas de alto impacto entre los marginados. Mire nada más, existen “inconsistencias” en el Seguro Social, Issste, Inmujeres, Sagarpa, Seguro Popular y sobre todo en la ya célebre cruzada contra el hambre y la pobreza cuya publicidad como sabéis, ocupa los espacios más caros en los principales medios de comunicación
De acuerdo con la ASF en dicha cruzada fueron detectadas simulaciones en servicios y adquisiciones, subcontrataciones de proveedores sin el perfil necesario, ni capacidad técnica, “ni material ni humana” para cumplir con los compromisos. Además de que durante el periodo del informe se afectaron seriamente los recursos destinados a las pensiones de los adultos mayores. Y la lista sigue, como si se tratara de pegarle a los más vulnerables en contraste con los discursos floridos, sobre todo de Rosario Robles que en este sexenio desempeña el papel de heroína o de mujer maravilla que para el caso es lo mismo.
La crisis gubernamental es tan seria que Juan Manuel Porta, el auditor, se vio en la necesidad de actuar en consecuencia sin importar llevarse entre las espuelas a quienes lo beneficiaron con el cargo. Usted dirá que quizá es táctica para desviar la atención sobre otros problemas graves que afectan a la república. Podría ser, a lo mejor, es posible y probable, igual y sí. Uno nunca sabe. De paso el funcionario ratificó la opacidad en el Congreso de la Unión sobre todo en las asignaciones económicas a los grupos parlamentarios, ahí donde no queda huella, que no, que no. Pero espere, seguramente habrá responsables de estos turbios manejos del presupuesto, “ahí es donde los quiero ver”, como dijo aquel.
2.-El proceso que se avecina es de singular importancia para el PRI porque significa su permanencia en el poder. Sin embargo al estilo tricolor existe el objetivo de manipularlo. El control del Instituto Nacional Electoral es el primer paso, por ello no extraña la protesta de los consejeros de siete de los diez partidos que lo conforman al descubrir la maligna intención. Para empezar el supremo gobierno pretende utilizar, vía INE, los programas sociales en beneficio del PRI cuando la ley establece claramente la separación entre el ejercicio público y los partidos políticos. Contra la intención han hecho causa común el PRD, PAN, PT, Morena, Movimiento Ciudadano, Encuentro Social y partido Humanista en oposición a los oficialistas PRI, Verde Ecologista y Nueva Alianza. Por cierto que Pablo Gómez, el consejero del PRD, este viernes recurrió a Proceso para que le publicaran su artículo vetado por Milenio donde critica severamente a Joaquín López Dóriga a quien llama “el intocable”, a Televisa y al tribunal electoral. Busque el texto, está interesante.
De manera que las elecciones de junio van en camino de contaminarse, pero ojo que al final de cuentas podría resultar perjudicial para quienes desde ahora pretenden ensuciar un proceso que por las circunstancias que enfrenta el sistema debería ser ejemplar para el mundo-mundial. Por otra parte es una lástima que Lorenzo Córdova, el joven consejero presidente del INE se preste a esta clase de jugarretas y tan se presta que al dirigente tricolor César Camacho le faltan palabras para defenderlo. ¡Ah, si su padre viviera! (el de Lorenzo no el de César).
SUCEDE QUE
No entiendo el optimismo de Miguel González Salum y Alejandro Guevara Cobos, precandidatos a diputados federales del PRI como sabemos. Ellos hablan de escenarios muy distantes de la realidad que viven los habitantes de sus respectivos distritos. El escribidor les dice que actúan como si habitaran en una burbuja y ellos insisten en que la situación no es la misma de hace tres años y ahora “está bien padre”. Ellos aseguran que el PAN no volverá a ganar una elección federal en Tamaulipas Y es aquí donde hay que concluir que ya los perdimos. A propo, ¿cuant@s candidat@s serán olvidad@s durante el ayuno político ordenado por el INE?…Mientras tanto, la crisis petrolera y los problemas socio-políticos que enfrenta el país ahuyentan la inversión extranjera, esto ha hecho que el ex rector José María Leal Gutiérrez esté reducido a un burócrata más cuando estaba destinado a convertirse en un super funcionario…Oiga, Vicente Fox se ve muy mal al señalar que Peña Nieto está en “jaque” solo le falta “el mate”, desde luego se refiere a su estancia en Los Pinos. Se ve mal Fox, digo, porque es de público conocimiento que desde la campaña presidencial manifestó su inclinación por EPN con lo cual rechazó a la candidata Josefina Vázquez Mota y por lo tanto se convirtió en desleal a su partido.
Y hasta la próxima.
