EL MANTE, Tamaulipas.- La plaga del pulgón amarillo, sigue siendo de alto riesgo para los cultivos de sorgo de todo Tamaulipas, pero especialmente para los de la zona de El Mante que se siembra en varios ciclos y por ende es más difícil de controlar, advirtieron especialistas del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).
Tras disertar sobre el tema con estudiantes de la carrera de ingeniero agrónomo de la Unidad Académica Multidisciplinaria Mante, el doctor Luis Ángel Rodríguez del Bosque, investigador de entomología en el norte del Estado, dijo que la plaga del pulgón fue de alto impacto en 2014 y de ahí en adelante será siempre peligroso, pues se le considera una plaga que «llegó para quedarse».
Agregó que este insecto, no se irá de Tamaulipas y seguirá buscando las condiciones para atacar y provocar pérdidas hasta del 100 por ciento en los cultivos de sorgo, sea cual sea su variedad y de no ser contrarrestada.
«En Tamaulipas dentro de sus distintas zonas, el pulgón amarillo seguirá siendo de alto riesgo, el problema será más fuerte en las superficies de riego, porque el insecto ataca más en las mejores plantas, el productor debe de estar al pendiente a diario de sus predios para poder detectar y atacar esta plaga», añadió.
Aseguró que en el año que recién terminó, se logró por parte de las autoridades federales y estatales en coordinación con los mismos productores, contrarrestar los efectos del pulgón amarillo y aseguró, que se «rescató» parte de la cosecha que de no haber sido así, habría provocado un gran problema en el tema financiero.
«De no haberse aplicado los insecticidas, se habría perdido el 77 por ciento de la cosecha y esto habría significado una pérdida de más de 2 mil millones de pesos, por eso es importante seguir trabajando para prevenir», agregó.
Rodríguez del Bosque, indicó que al haber diversas fechas de siembra es más difícil detectar y contrarrestar la plaga, a diferencia de la frontera en donde se siembra una sola vez al año, en una fecha que no se modifica y que por ende, brinda mayor oportunidad a disminuir los efectos del pulgón sobre el sorgo.
Advirtió que el control del pulgón debe darse en base a un manejo integrado en el cual deben procurarse siembras adecuadas, riego suficiente, monitoreo permanente, control biológico, el control varietal y el químico como último recurso.




