MATAMOROS, Tamaulipas.- Aún con una entrada limitada, la playa Costa Azul inicia esta temporada de Cuaresma en espera de los 20 millones de la Federación para reforzar su infraestructura turística, con una carretera en reparación y aún sin paseantes. Las autoridades tendrán que acelerar los trabajos de remozamiento para que ese centro de recreo esté listo para las vacaciones de Semana Santa, donde se llegan a concentrar durante ese periodo 300 mil visitantes.
Durante un recorrido que se realizó por las instalaciones del balneario natural se pudo constatar la poca entrada de personas, ya que se trató de un día con mucha bruma, pero de acuerdo a datos dados por personal de las casetas de Ingresos, el promedio de visitantes en los recientes días soleados fue de aproximadamente 250 autos promedio, un poco más de un mil 250 personas en su zona turística.
A pesar de la bruma, la marea alta y el mar picado, este domingo se dejaron ver algunas cuantas familias que desde el estacionamiento del balneario observaban las corrientes del mar y algunos de ellos, principalmente niños, se atrevieron a entrar a la orilla, con ello, a fin de empaparse con el agua marítima.
Se pudo constatar que la carretera a la playa, a la altura aproximadamente del Ejido La Bartolina hacia la caseta de cobro , está sin carriles pintados ni con los señalamientos acostumbrados, al parecer por encontrarse en reparación, ya que se podría apreciarse la superficie de la carpeta asfáltica con el rayado que hace pensar que se encuentra preparándose para un reencarpetamiento, aunque definitivamente no se pudo ver ninguna maquinaria en los alrededores que nos pudiera confirmar este hecho.
De igual forma se pudo apreciar que el camino asfaltado que se encuentra en el área de restaurantes, requiere mantenimiento ya que presenta pozos y “baches” que demeritan la imagen de limpieza que existe en el balneario.
Se ve que se le ha dado remoción completa, incluso con pintura, a lo que es la barda de contención de la playa e incluso se han reconstruido algunas de sus escalinatas de acceso, dándole una apariencia de cuidado.
En espera la inversión
De acuerdo con las declaraciones realizadas por José Luis de la Garza Meléndez, secretario de Desarrollo Urbano del Municipio ya se tiene asegurada una inversión de entre 15 a 20 millones de pesos que se utilizarán principalmente en la construcción de infraestructura turística.
“Entre los planes hay la idea de construir varias albercas que incluyen tobogán, la ampliación del bulevar costero y una planta tratadora de aguas residuales”, manifestó De la Garza Meléndez.
El funcionario también señaló, ante la premura del tiempo es que se verá la manera de que los proyectos queden concluidos para el próximo periodo de Semana Santa, sin embargo, de no ser posible esto, el objetivo es que todo esté terminado en este mismo 2015.
Se mantendrá la seguridad
José Rosales Puente, administrador de la playa Costa Azul, indicó que se mantendrán los parámetros de seguridad que diariamente se implementan por parte de la Marina Armanda de México, instituto que se encuentra de forma permanente apostado en la cabecera del balneario natural.
Esta vigilancia se verá reforzada como en cada año, por parte de la federación, el Operativo de Semana Santa que se echa andar en toda la república, tanto en carreteras como en los destinos turísticos de todo el país, no siendo la excepción la playa Costa Azul.
Pero independientemente de esto, el gobierno municipal tiene previsto a través de Protección Civil y la propia administración de la playa una serie de medidas que tienen que ver con la seguridad de los bañistas dentro del mar.
Además con todo lo que Protección Civil cuente para dar protección en la playa, nosotros contamos con dos cuatrimotos, con personas de aquí mismo de la playa y una lancha con pescadores que nos van a auxiliar para cuidar toda el área de la playa”, afirmó Rosales Puente.
Agregó que se verá la posibilidad de poner dos sirenas para poder avisar a los grupos de auxilio que hay un “punto rojo” para que a su vez puedan asistir a dar el auxilio correspondiente.
“Lo principal que debemos hacer es buscar la prevención, hablar con los padres de familia o con los jóvenes que llegan a divertirse en la orilla del mar, pero se olvidan del peligro que representa, sobre todo cuando hay marea alta y el mar se encuentra “picado”, como es habitual en esta temporada”, afirmó.
La pretensión es evitar que entren a mar adentro pues en ese momento pueden surgir los imprevistos y venir tras ellos cualquier incidente que puede ser fatal para los paseantes.
Por ello realizaremos una campaña para advertir a los bañistas de los riesgos y estén preparados y listos para evitar que los niños o jóvenes puedan tener un accidente durante su estancia en la playa”, puntualizó Rosales Puente.
Palapas por sombrillas
Así mismo se pudo constatar que existen alrededor de 30 palapas, las cuales se han estado instalando durante este periodo y se encuentran en buenas condiciones y que se espera que en el lapso de aquí al inicio de la temporada de Semana Santa y el Festival del Mar, se pueda contar con un total de 50 palapas, de acuerdo con lo que mencionó el administrador de la playa.
Indicó que la construcción de cada palapa varía de entre 3 mil a 3 mil 500 pesos su costo, pero dijo que se ha facilitado su instalación ya que mucho material se ha conseguido en los ejidos cercanos y es la propia gente de la playa que ha estado construyendo, lo cual prácticamente no ha representado costo alguno en su fabricación e instalación.
Estas palapas tendrán un costo al público de 100 pesos, aunque en la entrada del balneario se puede apreciar que la renta de las mismas es de 150 pesos.
Así mismo señaló que las 500 sombrillas que fueron adquiridas el año pasado, se está discutiendo su destino, pero definitivamente no se instalarán en la playa Costa Azul, pues realmente representan un peligro para los paseantes y no pueden ser utilizadas por más de dos personas.
“Estas sombrillas no son propias para la playa pues hay mucho viento, además requieren una base de fierro, la cual queda enterrada en la arena y representa un riesgo para la gente que pasea por la playa, así que se ha tomado la decisión de retirarlas pues no sirven para los paseantes de la playa Costa Azul”, argumentó el administrador de la playa.
Dijo que en este momento se discute el destino de las mismas, el cual será, aparentemente la venta de todas ellas con el fin de recuperar en algo la inversión y poder utilizar los recursos en otras cosas que sean más importantes para el propio balneario.
Así mismo señaló que se tratará de acrecentar el número de cabañas de 10 que se tienen actualmente a 20, eso con el fin de dar un mejor servicio a las familias que buscan una de ellas y que en la temporada de Semana Santa y del Festival del Mar, se satura la demanda.
Sin problemas de agua
Por otro lado, el gerente de la Junta de Aguas y Drenaje de Matamoros señaló que el abasto está garantizado para los visitantes de la playa, pues se cuenta con los contenedores llamados “delfines” y algunos depósitos menores donde se tendrá el abasto de agua para los paseantes de la playa.
Lo anterior fue informado por Guillermo Jesús Nieves Reyes, gerente general de la Junta de Aguas y Drenaje de Matamoros, quien manifestó que el abasto en la zona turística no tendrá mayores problemas ante la creciente demanda de los vacacionistas que lleguen a pernoctar en el lugar.
“Son 20 mil metros cúbicos de agua los cuales estarán almacenados en los tres “delfines”, los cuales cada uno tiene una capacidad de 5 mil metros cúbicos de agua, además de dos cisternas pequeñas, con lo que se totaliza el almacenaje con el que cuenta la playa Costa Azul”, señaló.
Añadió Nieves Reyes que se están realizando todas las verificaciones necesarias para poder garantizar que el flujo de agua potable llegue a surtir a la playa de forma correcta y sin contratiempos.
Dijo que la JAD tienen un reto muy importante durante esta etapa de calor que es mantener los equipos de bombeo trabajando al 100 por ciento, que no escasee el vital líquido, ya que por el lado del almacenaje, como es el caso de la playa Costa Azul, por el momento, no existe ningún problema visible para no cubrir la demanda que se pueda generar por los vacacionistas.