MATAMOROS, Tamaulipas.- “Sé que mi niño va a estar feliz con Dios y aunque ahorita estamos sufriendo sé que él nos va a cuidar”, así se despedía José Ángel García de su pequeño Angelito a quien decenas de personas acompañaron a lo que será su última morada.
El pequeño Ángel fue velado y sepultado en el panteón Jardines del Recuerdo ahí su familia y amigos, así como algunas de las personas que a través de los medios de comunicación o de las redes sociales conocieron la historia del menor.
La carroza depositó el féretro en el área donde ya esperaban algunos de sus seres queridos, para darles oportunidad de despedirse del niño que a sus cuatro años vivió una serie de torturas de manos de su madre Maricruz Aguilar y de su padrastro José Jaime Monroy quien aún está prófugo de la justicia.
A sus cuatro años Angelito fue víctima de golpes, quemaduras y otras torturas que seguramente no entendía porqué le eran proferidas por su propia madre.
En el funeral no faltó quien se sentía responsable de la muerte del pequeño, así como de quienes se preguntaban porqué tenía que sufrir tanto a su corta edad.
El mensaje de su padre Jose Ángel fue de agradecimiento profundo para quienes durante los días de espera en el hospital se acercaron para apoyarlo ya sea con algo material o con una palabra de aliento.
Mención especial fue para Jesús Roberto Guerra Velasco, presidente de la Fundación “Matamoros te llevo dentro”, quien se hizo cargo de los gastos del funeral.
Fue después de que los asistentes al funeral se despidieron del menor que su féretro fue llevado a la sepultura no sin antes recibir una serie de objetos que lo acompañarán en el último viaje, desde su carrito favorito hasta un muñequito de peluche que seguramente le fue regalado por algún familiar.
Una vez que llegó a su última morada, se pidió a los asistentes aplausos para el pequeño guerrero.