Sin creernos mucho la tan machacada idea de que, Matamoros se gana o se gana, el PRI de Rafael González Benavides tiene enfrente tres grandes problemas a vencer, en las ciudades de Nuevo Laredo, en el bunker panista matamorense, y en Tampico, donde el vuelo de Paloma se parece a la canción “Chiquitita” del grupo Abba, con su ala quebrada.
El PRI tamaulipeco, se dice, le ganaría al hermano de Cabeza de Vaca en Reynosa, ( o a cualquier otro de su mismo corral), en Matamoros, después de una cruenta batalla, Chuchín podría alzarse como vencedor del papá de Lety. En cambio, en Nuevo Laredo, el alcalde Cantú Rosas y su candidato Enrique Rivas Cuellar, se alzarían victoriosos sobre una chica huérfana de apoyo, llamada Yahlee Abdalá.
En Tampico, el PAN podría refrendar el poder de la plaza, pasando por encima del PRI y del Movimiento Ciudadano de Gustavo Cárdenas. Aunque éste último, se cree que podría jugar de nuevo un papel de esquirol para restarle sufragios al panismo, y permitir la victoria, aunque apretada de Paloma. Solo así la dama alada podría llegar, pues de otra manera, si el voto se polariza entre azules y tricolores, la victoria de los primeros sería inevitable.
De los tres distritos antes mencionados, la obsesión mayor del PRI por demostrar su superioridad es Matamoros. Se trata aquí de una guerra de orgullos. La larga ruta de víctimas políticas, sembradas a lo largo del proceso matamorense, no nos dejan mentir. Del lado del PRI, Homero, Erick, Sampayo. Por el bando panista, Luis Biasi y otras piezas municipales menores. El choque de la alcaldesa contra el sexenio en turno ha sido terrible. Lety no conoce otro lenguaje que el del enfrentamiento.
A punta de belicosidad, Lety quiere ganar la diputación federal. Será buena ocasión para corroborar ese refrán que dice: “Por la fuerza, ni los zapatos entran”. Lo cierto es que el PRI peligra en tres distritos, donde se concentra el 60 por ciento de los electores.
BALTA, EL DIOS LAGARTO
Siempre se ha manejado con astucia, pero no siempre con honestidad. Esa y no otra parece ser la guía de conducta, imperturbable y constante, en la vida política de Baltazar Hinojosa Ochoa. Así se manejó durante las sigilosas horas de la sucesión yarringtonista. No hizo ruido. Se esperó hasta el final, y le fue bien porque alcanzó la alcaldía. Su estrategia de inmovilidad, similar a los lagartos de los pantanos, podría llevarlo hoy de nuevo a una diputación plurinominal, hija de la coyuntura y del padrinazgo, pero no producto legítimo de las asoleadas y del desgaste personal, en todos los ámbitos.
Cuando desde el PRI se le ofreció la candidatura de mayoría, el hombre que se fusiló la primer consonante de la trasnacional Barcel, dijo que no le interesaba. La razón era que Balta estaba bien informado y sabía perfectamente del poderío de Lety Salazar. Durante todo este tiempo, se mantuvo a distancia, observando la carnicería política matamorense. Vio caer desgarrados por la ira de las “espadas” a guerreros locales como Erick y Sampayo. Fue un espectador frío e imperturbable de la “masacre” de cuadros famosos en su partido. Pero no movió un dedo. Supo también de las “ráfagas” fiscales contra Biasi y siguió en su sitio de francotirador consumado.
Hoy, cuando las dos figuras del combate de mayoría parecen estar muy bien definidas, Balta levanta la mano y le pide a Videgaray, el Juguete prometido: la diputación plurinominal.
De llegar Baltazar Hinojosa a la pluri, entonces estaríamos viendo que Luis Videgaray estaría buscando posicionarlo, de una manera diferente a la desgastante ruta escogida por Osorio Chong, con su ahijada Guillén Vicente. En éste sentido, tal vez la hora de Balta no sería el 2016, sino el 2021. Suponiendo que su jefe, fuese nomidado y llegara al poder de los Pinos, Balta sería un candidato a la gubernatura de 59 años. Lo anterior, no es descabellado, tomando en cuenta que hoy Osorio quiere enviarnos a Tamaulipas a una paloma con un envejecido mensaje sucesorio de 62 años.
ZAFRA INFORMATIVA
En Tampico, dentro de la estrategia de modernización urbana y turística, impulsada por el alcalde Gustavo Torres Salinas, se continua con los trabajos que le darán a las áreas aledañas del aeropuerto Internacional, “Francisco Javier Mina”, un mayor dinamismo en materia de flujo vehicular. Las labores se están llevando a cabo por etapas, con el propósito de evitar congestionamientos en la vialidad.
A su vez, la Presidenta del DIF estatal Tamaulipas, María del Pilar González de Torre, fue reconocida por organizaciones de la sociedad civil, tanto a nivel estatal, como nacional. Uno de estos conceptos fue vertido por la Directora de Innovación de la empresa Siete Colores, Alejandra Lerdo de Tejada, destacando en María del Pilar, su sencillez y su calidad humana.