CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Con la diferencia de tres kilómetros y en diferentes horas, en la carretera Rumbo Nuevo, se registraron tres accidente viales que dejaron a por lo menos, cuatro personas lesionadas y daños materiales, superiores a los 100 mil pesos
LESIONA A SU FAMILIA
El primer choque se suscitó a las 08:30 horas en el kilómetro 10 de la mencionada carretera.
Según el reporte, los heridos son: un estudiante del tecnológico regional Victoria, de nombre Jesús Soto Mendoza de 25 años, la esposa del conductor y dos menores de edad.
Debido al mal clima, otro conductor que presenció el accidente se ofreció a llevar a los heridos a un centro hospitalario.
Dentro de las investigaciones realizadas por el perito de Tránsito Local, Francisco Zapata Cervantes, el causante del accidente es Miguel Soto Mendoza, de 23 años y con domicilio en el municipio de Jaumave.
Soto Mendoza es hermano, esposo y padre de los lesionados y según las investigaciones la causa del percance fue la velocidad y ponchadura de un neumático.
La familia viajaba en una camioneta Ford, modelo 1997, el destino era la capital.
En el caso del estudiante, este iba a la escuela mientras que la señora y niños al hospital.
Al poncharse el neumático, el chofer perdió el control, declinó a su extrema derecha y se estamparon contra el talud.
INVADIÓ CARRIL AL REBASAR
El segundo accidente se registró en el kilómetro 13+500 a las 09:00 horas.
El causante fue identificado como Guadalupe García Guevara de 27 años y con domicilio en el municipio de Jaumave, Tam.
La causas fueron la velocidad y el pavimento mojado debido a la lluvia que se estaba registrando en esos momentos.
El empleado manejaba un sedán Nissan, Platina, modelo 2004 y había salido de Jaumave con destino a Victoria, ya que llevaba a su papá al Hospital Regional de Especialidades.
García Guevara decidió rebasar pero perdió el control e invadió el carril contrario y se estampó contra un coche Ford, Fiesta, propiedad de la Universidad Autónoma de Tamaulipas y cuyo chofer se negó a identificarse.
El percance afectó la circulación por una hora.
Los daños en este hecho se estimaron en los 60 mil pesos.
Oficiales de vialidad, exhortaron a la población a tomar las debidas precaucione, sobre todo en la época de lluvia y frío.
«A PUNTO DE VOLAR…»
Horas más tarde, se registró otro percance sobre este mismo tramo, en donde una empleada de Petróleos Mexicanos estuvo a punto de caer a un barranco de más de 100 metros de profundidad, pues al perder el control de su automóvil, debido al exceso de velocidad y el pavimento mojado se enfiló hacia el vacío, pero por fortuna logró detenerse ya que se estrelló contra la base de un puente.
Este accidente sucedió ayer al medio día en el Kilómetro 10 de esta misma carretera. Al sitio, se trasladó de nueva cuenta, el perito de Tránsito Francisco Javier Zapata Cervantes, para realizar las investigaciones pertinentes.
A su llegada se entrevistó con Carolina Maldonado Partida de 25 años de edad, originaria del estado de San Luis Potosí y quien se identificó como empleada de PEMEX.
La fémina explicó que manejaba un automóvil Volkswagen, Jetta, modelo 2015, en sentido de oriente a poniente y al llegar a la altura del kilómetro 10, tomó una curva y derrapó hacia su extrema izquierda debido a la llovizna que había en ese momento.
Posteriormente chocó contra el muro de un puente que la salvó de caer al barranco que cuenta con una profundidad aproximada a los 150 metros.
Gracias a que las bolsas de aire del vehículo se accionaron, Carolina resultó ilesa al encontronazo con el objeto fijo por lo que no se requirió la presencia de los paramédicos.
Los daños materiales fueron estimados por el perito en los 40 mil pesos y fue necesario el arribo de una grúa para que remolcara la unidad al corralón.
El jefe de peritos, Homero Walle Juárez, informó que en lo que va del año ya son más de una decena de accidentes que se registran sobre esta carretera, por lo que exhorta a los automovilistas y choferes de transporte pesado a que tomen sus debidas precauciones y circulen a velocidad moderada, aún más cuando la superficie de rodamiento está mojada.
