CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En esta temporada de Cuaresma los precios de pescados y mariscos subieron en forma desorbitada, por lo que difícilmente el pueblo podrá llevarlos a su mesa y aunque tienen la opción de comprar en puestos callejeros, las autoridades sanitarias no lo recomiendan.
En enero algunas especies como el filete de mojarra y de cazón se vendían en promedio a 70 pesos el kilogramo, hoy en día las tiendas de autoservicios los ofrecen a 98.90 y 79.90 pesos, respectivamente.
De los mariscos, el camarón crudo se vende a 569.00 pesos la variedad más cara y la más accesible está en 179.70 pesos.
La jaiba cruda tiene un precio de 86.90 pesos y el calamar en 52.90.
Como parte de la costumbre religiosa, en Cuaresma las familias buscan los productos del mar para sustituir las carnes rojas. Sin embargo, ambos productos están afectados por la carestía y sus precios no bajan de los 70 pesos por kilogramo, a excepción de algunas ofertas.
De los enlatados la más barata es la sardinas de 190 gramos que cuesta 7.50 pesos; los atunes con porciones también de 190 gramos van de los 9.50 a los 13.20 pesos; los mejillones y almejas en presentaciones de 270 gramos se expenden a no menos de 46.90 pesos la lata.
Una alternativa es comprar estos productos en el ambulantaje que comenzó a proliferar en cruceros, aunque las autoridades de Salud no lo recomiendan ya que no están sujetos a supervisión alguna.
Piden no consumir mariscos callejeros
Socorro Puga Hernández, directora de Operación Sanitaria de la Coepris, alertó que en Cuaresma proliferan los vendedores ambulantes de estos alimentos, los cuales si no están bajo rigurosas medidas de manejo y cuidado sanitario pueden ser un riesgo para la salud de la población.
Informó que como parte de los operativos de vigilancia sanitaria de esta temporada, se pidió a los gobiernos municipales notificar cualquier permiso de uso de suelo para la venta temporal de pescados y mariscos.
La vigilancia consiste en supervisar en qué condiciones tienen los productos, si las personas que los comercializan cuentan con la indumentaria adecuada y sobre todo constatar que su certificado médico está vigente.
Dijo que se giró la instrucción para que se entable una comunicación directa con las presidencias municipales y las personas que dan el permiso del uso de suelo porque es un producto de alto riesgo sanitario.
“Nosotros lo platicamos con el coordinador de Victoria porque había gran cantidad de vendedores ambulantes, sobre todo de filete de pescado, coctel de camarón, incluso de ceviche; hay que tener mucho cuidado porque la población queda expuesta”, señaló.
Puga Hernández dijo que el problema es muy serio ya que hasta en los domicilios se está haciendo venta de productos del mar y no se sabe en qué condiciones sanitarias se realiza su preparación, conservación y manejo.
Por ello, exhortó también a las personas que van a comercializar mariscos y pescados lo notifiquen a la autoridad municipal, pero también a la sanitaria para evitar cualquier brote de intoxicación así como multas y sanciones que marca el reglamento.
Dijo que la población debe ser muy cuidadosa al elegir los alimentos que compra, especialmente estos productos que fácilmente entran en descomposición si no se llevan a cabo medidas sanitaria estrictas en su manejo.
Informó también que en el programa de Cuaresma 2015, se está trabajando en todo tipo de establecimientos en que se manipulan alimentos como productos de la pesca, agua y hielo, tiendas de autoservicio y comercializadoras.
En general son más de 10 mil establecimientos que entrarán a revisión y que van desde hoteles, albercas, gasolineras, centrales camioneras y los sistemas de abastecimiento de agua.
¿Cómo comprar?
Cuando se adquieran ostiones, almejas o mejillones, se deberán escoger sólo aquellos que tengan la concha firmemente cerrada.
Los pescados en buen estado son aquellos que tengan ojos húmedos, brillantes y cristalinos; piel firme, con brillo y las escamas bien adheridas; olor a mar y a fresco.
Evitar el consumo de productos crudos, como ceviche o cocteles.
Freír o cocer los pescados y mariscos para destruir las bacterias y parásitos dañinos para la salud.
Añadir jugo de limón a la carne cruda no elimina las bacterias.
Los productos más peligrosos son aquellos que se consumen parcialmente cocidos o crudos, como almejas, camarones, pescado y mejillones.
