El encanto de la plaza. Convocados en el Día de la Familia, padres, mamás, niños y niñas se hicieron música, sabor y diversión en la plaza del Centro Histórico.
Colores alternos entre juegos, risas y alegrías repartidas en la plancha de árboles y pasto, al compás de la banda de música que muy profesional deleitó a chicos y grandes. La familia, desde las colonias a los barrios populares que se juntaron para festejarse, para un respiro más entre las forjas diarias y encontrar en el domingo un poco más de paz. Muy temprano en la mañana, en que el sol calibraba sus rayos y lo fresco, herencia de estos días de frío, la gente llena de calor humano se dio cita bajo los toldos para compartir el pan y la sal entre el llamado de campanas y los ecos no lejanos de los colores de año nuevo.
Familia y Ciudad van de la mano, porque la familia ofrece seguridad como unidad y por los lazos entrañables y significativos en los tiempos de locura de hoy. Reunirse para compartir sueños y alegrías, convocarse para estar juntos con los hijos, los hermanos, los papás y los abuelos. Vivimos tiempos tan difíciles que una apertura familiar es un sólido abrazo de esperanza. Tiempos curtidos por la violencia y la inseguridad, que reunirse como familia es el mejor corazón solidario y defensa de la casa, el barrio, la colonia. La familia es la célula del trabajo y el bienestar. Así, la Ciudad convocada en sí misma, en la que es familia fortificada por el respeto y el trabajo diario.
Por eso, ayer domingo fue una día de voces, de juegos, de charlas para significar a la familia, a todos los amigos hermanados por la necesidad de defender a la Ciudad, a la casa y caminar con manos fuertes llenos de nobleza a vivir, a gozar a la Ciudad con el trabajo y el esfuerzo en común.
Ciudad y familia es el enlace que debe ser un corazón propio, que cuida casa y barrio, de una ciudad como la nuestra de hermoso paisaje exterior e interior, de gratos recuerdos de lo que hemos vivido por la salud familiar y la libertad y el amor de ser familia. Afecto, cariño, orgullo nuestro de ser ciudad familiar, aún con los arrebatos de la violencia escondida y que llegaremos a vencerla mientras seamos familias unidas.
