1.- El próximo día 18 se cumple un aniversario más de la Expropiación Petrolera. Un evento que antiguamente se conmemoraba con ceremonias muy solemnes y lucidoras.
2.- Los líderes sindicales de aquellos tiempos lanzaban cataratas de discursos a la memoria del «Hombre de Juquilpan», y el festejo conmemorativo era de mucho ruido, «peluche» y «lentejuela». Se reunían miles de indivisos en el Zócalo de la Ciudad de México, y tronaban muchos cohetes, había música, baile, rebane y reventón.
3.- Desde los años veinte y durante su estancia en la región de las huascas, el general Lázaro Cárdenas se había percatado de la impunidad con que actuaban las compañías petroleras, pues ante cualquier amenaza a sus propiedades, de inmediato recurrían a la protección de sus gobiernos.
4.- Cárdenas aguardó a que se presentara la oportunidad de poner punto final al viejo conflicto entre el Estado mexicano y las compañías petroleras, y la coyuntura llegó en 1938. Ante el inminente inicio de una nueva guerra mundial, el petróleo cobró gran importancia para las partes en conflicto.
5.- En México, el momento no pudo ser más propicio. Los trabajadores petroleros iniciaron una serie de movilizaciones exigiendo mejores salarios, prestaciones y seguridad social. Las autoridades laborales fallaron a favor de los trabajadores, y las compañías se negaron a acatar la resolución.
6.- La insubordinación de las compañías extranjeras fue el pretexto ideal para que la noche del 18 de Marzo de 1938, en un mensaje a la nación, el presidente Lázaro Cárdenas anunciara la expropiación de la industria petrolera.
7.- El decreto presidencial significaba la reivindicación definitiva de la soberanía nacional y de que sus recursos naturales pertenecían a los mexicanos y debería ser utilizados en su provecho. Así percibió la sociedad, que desde los primeros minutos del día siguiente se volcó a diversos centros de acopio para contribuir con sus bienes el pago de las indemnizaciones.
8.- De manera espontánea, individuos de todas las clases sociales formaron largas filas en el Palacio de Bellas Artes y cooperaron con dinero, joyas y hasta animales de granja, a fin de reunir el dinero suficiente para que el Gobierno pudiese pagar a las compañías extranjeras. Como nunca antes, se respiró un verdadero ambiente de nacionalismo y por primera vez en el siglo XX, los mexicanos se unieron en una causa común.
9.- Con esa decisión fundamental, el presidente Lázaro cárdenas dotó al sistema político mexicano de una serie de pilares ideológicos que, con el tiempo, se convirtieron en paradigmas del México moderno.
10.- El más importante fue el llamado nacionalismo revolucionario, vinculado en todos los sentidos a la defensa de las soberanía nacional frente a la amenaza continua y constante del exterior. El nacionalismo revolucionario se materializó en la expropiación petrolera y constituyó uno de los acontecimientos más relevantes del siglo XX.
