TAMPICO, Tamaulipas.- La refinería «Francisco I. Madero», la Terminal de Operación Marítima y Portuaria junto con el CENDI de Petróleos Mexicanos (Pemex) operan con fallas, mismas que no han sido reparadas, revela el informe de solicitudes de sanción de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS).
De acuerdo a los expedientes registrados en el sistema, la gerencia del complejo petrolero mantiene 17 litigios contra presuntas violaciones a la Ley Federal del Trabajo. Las observaciones halladas por inspectores federales y sus respectivos alegatos, alcanzan dos señalamientos en el Centro de Desarrollo Infantil (CENDI) «Pemex Ciudad Madero». Empero, por estar en resolución, los detalles de cada expediente no son públicos.
De las casi 20 sanciones en espera, 6 corresponden a inspecciones extraordinarias que se realizaron después de los accidentes. La primera solicitud la expidió el inspector Aristeo Reyes Salazar. El 2 de abril de 2014 decidió concluir el expediente 173/SIPASC/00032/2014, tras hallar pruebas de fallas en aspectos de seguridad e higiene.
La gerencia de la «Francisco I. Madero» informó del primer accidente 9 días después del primer dictamen de la STPS. El 11 de abril explotó la caldera MP-B-3 por sobrepresión; solamente dejó daños en la infraestructura. No obstante la revisión, el 5 de mayo se incendió la bomba de aceite esponja D31 de la planta coquizadora. A los 12 días posteriores, la cúpula del tanque de almacenamiento de gasolina MJA-T-89 se envolvió en llamas.
Ante los hechos, el 27 y 28 de mayo los inspectores Aristeo Reyes Salazar y Mario Reséndiz Raga cerraron tres investigaciones y pidieron sancionar por cada una. En los reportes 173/SIPASC/00042/2014, 173/SIPASC/00047/2014 y 173/SIPASC/00049/2014 se confirmaron deficiencias en seguridad e higiene y comprobación de medidas.
El 2 de junio, el funcionario Juan Cristhian Escalón Vázquez determinó otra solicitud de sanción, identificada como 173/SIPASC/00052/2014, resultado de una inspección extraordinaria. Pese a los expedientes la operación de la refinería no se detuvo. La noche del 22 de julio empezó el incendio más largo ocurrido en la refinería. La cúpula del tanque MJ-T-358 explotó y el fuego se mantuvo durante 36 horas. Cinco días después, la inspectora Diana Patricia Romero Madrigal resolvió un caso más contra Pemex, por defectos encontrados en una revisión no rutinaria.
En respuesta a una alerta, la subdelegación revisó el CENDI ubicado en calle Diez esquina con Cuarta Avenida en la colonia Monteverde. El inspector Escalón Vázquez cerró el caso y resolvió que existían carencias en la seguridad e higiene y comprobación de medidas. La sanción se pidió el 27 de mayo de 2014. Tres meses después, el 5 de agosto, la inspectora Alma Rosa Monreal Martínez cerró un segundo expediente reforzando los dichos anteriores.
Sin embargo, el seguimiento de la STPS a las diferentes instalaciones de Pemex no evitaron que continuaran las violaciones a la Ley Federal del Trabajo. Los hechos demostraban que las fallas en los procesos eran alarmantes. La bola de nieve aumentó su circunferencia y dejó ver su magnificencia el 8 de agosto. Ese día estalló un área de la planta de coque provocando la muerte de 4 trabajadores y 7 más con quemaduras de segundo y tercer grado.
El 15 de septiembre se publicó una nueva solicitud de sanción firmada por el inspector Jorge Alejandro Mejía Prado.
Subdelegado confirma
Al respecto, el subdelegado del sur de Tamaulipas de la STPS, Marcelino Ávila Mendoza, declaró que de las 36 áreas revisadas del complejo refinador, solamente 6 o 7 subsanaron los señalamientos detectados en las inspecciones ordinarias y extraordinarias de 2014. Es decir, el 80 por ciento trabaja bajo condiciones poco idóneas.
«Hubo algunas áreas donde no se detectó nada o, en su momento, cumplieron con la documentación que se requirió. Nosotros dividimos la refinería en 36 áreas. A lo mejor 6 o 7 áreas ya están sin ningún tipo de sanción, las demás están en el proceso legal correspondiente», declaró el funcionario.
En lo que va de 2015, el complejo refinador sigue exhibiendo deficiencias en los procesos que derivan en accidentes. El 20 de febrero explotó la caldera CB-2N y causó que un enorme tubo de enfriamiento, de por lo menos dos metros de largo, saliera disparado hasta la acera de la avenida Francisco I. Madero.
Avila Mendoza comentó que la inspección extraordinaria inicial en 2013, se realizó con personal de la Ciudad de México. «Ellos estuvieron un mes y medio rotándose quince días un grupo y luego llegó otro». Puntualizó que durante 2015 no habrá una revisión ordinaria en las instalaciones de Pemex, con excepción de que reciba una denuncia, ocurra un accidente mayor.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social se ha reservado el monto de cada una de las solicitudes de sanción. El subdelegado reiteró que mientras haya litigios no se revelarán los detalles y las multas. Sin embargo, aclaró que Pemex se ha inconformado en la mayoría de las observaciones que datan desde 2013.




