Además de sorpresa, la designación de Monserrat Arcos Vázquez como candidata del PRI a diputada federal por el principio de representación proporcional por la circunscripción territorial de Tamaulipas, provocó igualmente reacciones de inquietud y hasta de nerviosismo entre algunos grupos políticos de Ciudad Madero, como el del sindicato petrolero.
¿El motivo?, que la casi amarrada llegada de la ex Directora de Desarrollo Social del municipio petrolero al palacio legislativo de San Lázaro en los comicios del 7 de junio, convierte automáticamente a la tenaz política tricolor en uno de los activos del Revolucionario Institucional de cara a la disputa del municipio que gobierna Mario Alberto Neri Castilla en los comicios del año que viene.
Monse ha demostrado que, contra lo que muchos priístas piensan, no solamente es una política consistente y esforzada, sino también que cuenta con el respaldo de priístas encumbrados, con la influencia y el poder suficientes para mantenerla en la cresta de la ola.
La joven Arcos Velázquez, que es licenciada en Derecho y maestra en Administración Pública egresada de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, fue regidora del ayuntamiento, directora de Deportes y de Desarrollo Social, diputada local, presidenta estatal del desaparecido Frente Juvenil Revolucionario y, más recientemente, secretaría de Participación Social del Comité Ejecutivo Nacional del Movimiento Territorial del PRI.
Si las cosas salen como los priístas esperan en la elección federal que está a la vista, Monserrat Arcos se incorporará a fines de agosto a las ligas mayores de la política en las que, además de recibir un curso intensivo sobre el arte del quehacer público del más alto nivel, entablará relaciones políticas con los miembros del Poder Legislativo y otros poderes en los que se decide el destino de los mexicanos, que le darán la oportunidad de escalar posiciones de mayor jerarquía y responsabilidad en su exitosa carrera de funcionaria gubernamental.
Hablando de sorpresas, otra mujer priísta de toda la vida que causó revuelo en los círculos políticos de la República fue la diputada María de los Ángeles Moreno.
La secretaría de Pesca durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari y presidenta nacional del PRI en el régimen del presidente Ernesto Zedillo, expresó ayer su desacuerdo con la política económica y social del presidente Enrique Peña Nieto, a la que calificó de asistencialista, que ya ha demostrado, dijo, su ineficacia para combatir la pobreza alimentaria y acelerar el crecimiento de México.
Y es que, como en el ex invencible está prohibido disentir públicamente y muchos menos criticar a los gobiernos priístas, llama la atención que la ex senadora enjuicie al régimen del mexiquense en plena contienda por la renovación del Poder Legislativo federal.
¿Lo haría la militante por cuenta y riesgo o, como imaginan algunos, por encargo de algún político poderoso al que le molesta la forma con la que el señor de Los Pinos está manejando al país? Sea por la razón que fuere, la crítica se convirtió en uno de los temas centrales de las pláticas de las mesas de café.
Mientras tanto, aquí la presidenta del Sistema DIF de Altamira, Esmeralda Cabrera de López, dio cuenta el sábado de su trabajo ante la sociedad del municipio durante el primer informe de labores en el que puso de relieve los amplios beneficios que la institución que encabeza ha llevado a los segmentos más necesitados, como los desayunos a más de 11 mil alumnos de preescolar, primaria y secundaria.
Igual que la ayuda a las madres adolescentes, adulto mayor y discapacitados, tareas gracias a las cuales se han superado ampliamente metas y logros, que, al mismo tiempo, han ayudado a reafirmar al municipio, según expresó la esposa del titular del ayuntamiento de aquella comunidad, Armando Flores López, como la fortaleza de Tamaulipas.
Como la señora Cabrera, este lunes 2 de marzo tocará el turno de dar a conocer a la comunidad porteña los resultados de los primeros 17 meses de trabajo a la presidenta del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia de Tampico, la señora Silvia Alacaraz de Torres, esto durante un acto que tendrá lugar a partir del mediodía en las instalaciones de la Casa de la Cultura de la ciudad.
La noticia lamentable, a propósito de mujeres, fue el deceso de la señora Manuelita de la Maza de González, destacada activista del PAN, a la que conocí a en la década de 1960 cuando vivía en la calle Triunfo, hoy Belisario Domínguez.
Amiga de mis padres, así como mía y de mis hermanos, la traté a lo largo de más de cuatro décadas, primero como vecina de la populosa colonia Del Pueblo y luego como militante distinguida del Partido Acción Nacional y servidora pública, a la que recordaré siempre con afecto y admiración. Aprovecho este espacio para enviar un abrazo solidario a los familiares.




