Hoy tiene fiesta el PRI, cumple 86 años y desde ayer se anunciaban reuniones para brindar en los comités estatales y municipales del país, además claro del CEN tricolor, el festejado es un viejo achacoso, pero al mismo tiempo un viejo brioso que se niega a estar quieto.
Así es mis queridos boes, el tricolor, héroe y villano, será hoy un festejado nervioso, morderá el pastel con la mente en el 7 de junio, fecha en que las encuestas apuntan a que podría morder el polvo.
El PRI de César Camacho Quiroz, está frente a su gran prueba, lo que ocurra el 7 de junio podría marcar el rumbo y la suerte que tendrá ese partido en el 2018, cuando haya que elegir al sustituto de Enrique Peña Nieto, el mismo que mientras los tricolores festejan seguirá en Londres, condenándose con la realeza del Reino Unido en una visita de Estado.
Y es que si las encuestas de Mitofsky, Parametría y BGC se cumplen, el PRI perderá mucho de lo ganado en el 2012, perdería de hecho la mayoría en el Congreso federal.
El pastel hoy no será lo dulce que se esperaba, porque rondará en la mente de sus dirigentes el análisis de las mediciones que indican que en los últimos tres meses ese instituto ha perdido más de 10 puntos porcentuales en la intención del voto.
Lo peor, la caída parece que no se detendrá y si hoy está en empate técnico con el PAN con 31% por 26%, en la siguiente podría estar ya por debajo, cuando faltan tres meses para la elección, según la encuesta de Mitofsky publicada antier.
Hoy el festejado gobierna a la mayoría de los mexicanos, la mayoría de los estados, 20 de 32, contando al DF, pero este año, según el dirigente nacional del PAN que gobierna 5, Gustavo Madero, el azul podría arrebatarle cinco más y el próximo año otras cinco.
Según el panista entre lo que ganará su partido, para agüitar la fiesta del PRI, están los estados de Nuevo León, San Luis Potosí, Querétaro y Michoacán, donde asegura las encuestas le dan la ventaja.
El panista va más lejos, dijo que el año que entra su partido ratificará las gubernaturas que ya tiene y que estarán en juego y se agenciarán además: Aguascalientes, Tlaxcala, Veracruz, Durango y ojo, Tamaulipas.
De los priistas dependerá si las encuestadoras y Gustavo Madero les amargan la fiesta, no la de hoy, sino la del 7 de junio.
Pero el darle la vuelta no depende sólo de buenos propósitos, el PRI de 86 años padece no sólo los achaques normales de la edad y el desgaste en el poder, poder que no ha perdido en todo ese tiempo en estados como Tamaulipas, como Veracruz, como el Estado de México.
El PRI padece además de una pésima imagen del Presidente Peña Nieto, de la desconfianza generalizada como el propio inquilino de Los Pinos lo reconoció ante el Financial Times en una entrevista publicada el lunes.
El PRI padece serios señalamientos de corrupción de sus principales cabezas, empezando por el propio Peña Nieto, su esposa y Luis Videgaray.
El PRI es además el receptor de la cuenta por los agrios resultados de la lucha contra la delincuencia, como lo fue en su tiempo el gobierno de Felipe Calderón al que los priistas bombardeaban entonces por no apaciguar al país.
El PRI es también el receptor de las críticas por la debacle económica nacional, que si bien es consecuencia en buena medida de factores externos, para Juan Pueblo el culpable sólo es el gobierno en turno.
Los priistas que hoy traen la estafeta de candidatos deben tener todo lo anterior muy claro y deben por lo tanto ofertar soluciones creíbles a los males que nos aquejan.
Ojo, si el PRI remonta el negro panorama que le sirve de contexto para su celebración por los 86 años, entonces podríamos decir que es invencible, porque son condiciones nunca antes padecidas por ese instituto a tan temprana hora de un sexenio.
Los priistas ya han demostrado que pueden, lo hicieron en la propia campaña de Peña Nieto al que lograron levantar una y otra vez cuando derrapaba, lo hicieron con el ridículo de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, lo hicieron tras el bochorno de la Ibero y el #Yosoy132, lo hicieron con sus promesas no cumplidas en el Edomex, con las denuncias del caso Monex y demás.
Los asesores que sacaron a flote a EPN en la campaña, tienen hoy harto trabajo, hay áreas de oportunidad por todos lados, lo que habrá que ver si hoy hay un presidente de la República que escuche y atienda como en la campaña había un candidato que lo hacía.
Insisto, el viejito quejumbroso, de andar lento y de mañas de mediados del siglo pasado está en la antesala de la gran batalla, o gana y se regenera o pierde y se enclaustra en un asilo.
La frontera otra vez…
La tregua que parecía haber llegado hace unos días a la frontera se volvió a perder, ayer y antier las noticias de enfrentamientos, ejecutados y bloqueados regresaron.
Ojalá que pronto, los mecanismos de disuasión pacifiquen la zona, estamos a unas semanas de la Semana Santa y noticias como las de estos días no ayudarán en nada.
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