Los integrantes del cabildo de Tampico aprobaron ayer, por unanimidad, dos disposiciones que tienen que ver con el futuro de la ciudad: la autorización al ayuntamiento a contratar un crédito hasta por 135 millones de pesos y el proyecto de construcción de los nuevos mercados municipales.
El gobierno porteño demostró así que está listo para arrancar la edificación de los modernos centros de abasto, obra inaplazable para garantizar el desarrollo del primer puerto de México y al mismo tiempo para dar una mejor imagen, deteriorada por los vetustos tianguis que ya rebasaron el periodo de vida útil.
Como se ha dicho, la suma aludida representa el 25 por ciento de la que desembolsará el municipio para convertir en realidad el sueño anhelado por los tampiqueños desde hace más de tres décadas, el otro 75 por ciento deberán aportarlo el Estado y la Federación.
El cuerpo edilicio ya hizo su parte, ahora falta que hagan lo propio los representantes de los otros dos órdenes de gobierno.
¿Otorgarán éstos la parte que les corresponde, a pesar de los fuertes recortes aplicados al presupuesto por la caída en los precios del petróleo?
No se sabe, pero en sus manos se encuentra que el magno proyecto se concrete o que se quede otra vez en el escritorio, como ha sucedido ya, lamentablemente, en otras administraciones.
Si el dinero que falta es liberado, la edificación de los inmuebles deberá de iniciarse antes de medio año para que la obra sea terminada antes de que llegue a su fin la gestión del alcalde Gustavo Torres Salinas, de lo contrario, no le tocaría al munícipe ponerla en servicio, como sucedió a su antecesor en el cargo, el panista Arturo Elizondo Naranjo, con la del paseo del Canal de la Cortadura, que aún sigue inconclusa.
La buena o la mala noticia, además, deberá de despejarse ante del 7 de junio, día de la elección de los nuevos diputados federales, por la influencia que esta tendrá en el resultado de las votaciones, para que los ciudadanos otorguen un voto de confianza o de rechazo, según el caso, al gobierno de la ciudad.
La duda sería tomada como respuesta negativa.
Mientras se conoce el desenlace del asunto, los priístas de Tamaulipas, como los del resto del país, celebrarán este miércoles el 86 aniversario de la fundación del Partido Nacional Revolucionario (PNR), el abuelo del PRI, el 76 del Partido de la Revolución Mexicana (PRM), el Papá, y el 68 del suyo, el PRI, aunque habitualmente la conmemoración se hace como si el ex invencible hubiera nacido en 1929.
La ceremonia principal, que será encabezada por el dirigente nacional César Camacho Quiroz, tendrá lugar en el número 59 norte de la avenida de los Insurgentes de la capital de la República, sede del inmueble que alberga las oficinas del CEN, mientras que la de Tamaulipas la presidirá Rafael González Benavides en Ciudad Victoria, aunque simultáneamente se efectuarán eventos similares en cada uno de los domicilios municipales del instituto político.
Ya que hablamos del partido que gobierna el estado y el país, en Tampico los estrategas políticos del tricolor deben de estar quebrándose el seso para asegurarse de que, a pesar de las diferencias o discrepancias políticas internas, todas las corrientes y facciones cierren filas en torno a la candidatura de diputada federal Mercedes del Carmen Guillén Vicente, tarea complicadísima.
No se tiene idea de cómo le harán para convencer a los seguidores de Fernando Azcárraga López y de Álvaro Garza Cantú, cabezas de dos de los grupos de mayor peso político, de que tienen que apoyar a Paloma a sabiendas de que no les conviene que ésta gane la elección, los primeros porque verían a la ex subsecretaria de gobernación una contrincante de Alejandro Guevara Cobos y los segundos a una rival de Marco Antonio Bernal Gutiérrez.
La realidad es que a los dos ex alcaldes les resulta mucho más conveniente la derrota que el triunfo de la hermana del ex subcomandante Marcos. Del resultado que los jerarcas priístas obtengan a la hora de platicar con los partidarios de Álvaro y Azcárraga dependerá en gran medida el futuro del proyecto político legislativo y estatal de la candidata.
Cabe señalar que si todos los candidatos del PRI a diputados que tienen posibilidades de disputar el puesto de Egidio Torre Cantú ganan los comicios de junio, el candidato del Revolucionario Institucional a gobernador será aquél que, además de haber ganado más claramente la curul, logre los mejores amarres, sume más o reste menos y el mejor favorecido por las circunstancias.
Sin olvidar, por supuesto, otro factor determinante, que el triunfador cuente con el mayor respaldo del señor de Los Pinos.
