1.-Comenzó la grilla por las próximas diputaciones federales, como cada tres años los tamaulipecos soportarán el juego y alboroto que provocan los numerosos candidatos de todos los partidos políticos. Los candidatos hacen campañas ruidosas durante tres meses, y desaparecen por tres años.
2.- Los candidatos ensucian las bardas de propaganda y luego se niegan a limpiarlas. Pronuncian muchos discursos, dicen mentiras, se agreden entre ellos, exigen el voto, pasan la charola a quien se deje, bautizan niños, bendicen comercios, no pagan las cuentas en los hoteles y restaurantes, engañan a multitud de personas, organizan rifas, carnes asadas, bingos, loterías de cartones, tómbolas y quedan a deber hasta la simpatía que pidieron fiada.
3.- Las molestias que ocasionan los candidatos a diputados federales son muchas y ya no se sabe para qué sirven. Los tamaulipecos no se benefician con tener representantes ante el Congreso Federal, porque sus intereses no son definidos realmente. Todas las medidas económicas que encarecen el costo de la vida, siempre son aprobadas por los diputados.
4.- Hasta hace pocos años nadie ambicionaba las candidaturas suplentes en la política tamaulipeca, y quienes sufrían la desgracia de ser postulados, generalmente aceptaban con resignación y por disciplina a las normas del PRI, pero de ninguna manera consideraban dichas suplencias como un honor o una representación que les significará alguna proyección política. En esos tiempos se decía que «suplemento ni de Dios».
5.- De un tiempo a la fecha, ha venido cambiando esta mentalidad adversa a figurar como «segundo violín», y es sorprendente que, ahora, todo mundo quiere ser simplemente en algún cargo político. Son multitudes las que andan desgreñándose por lograr esta nominación, y sin ningún rubro ni temor al ridículo, se disputan los espacios y las trincheras para atrapar las citadas suplencias.
6.- Quizá los candidatos aspirantes a dicha suplencia se inspiran en los antecedentes de Jaime Baéz Rodríguez y otros políticos, quienes en pasados sexenios tuvieron la fortuna de ser designados senadores suplentes y, posteriormente, asumieron el escaño de propietarios, disfrutando varios años de esa prominente posición que los políticos mexicanos ya han calificado como la «madre de todas las cononjías». Porque durante seis primaveras disfrutan de un excelente salario y un mundo de posibilidades para hacer negocios, amistades y alianzas.
7.- Los candidatos del PRI han recibido todo el apoyo político del Presidente de dicho partido, Lic. Rafael González Benavides, y no tienen ninguna razón para culpar a su partido por falta de apoyo.
8.- Los candidatos del PRI deberán pelear el voto en las colonias, los ejidos, las bases y las estructuras sociales del partido, y no esperar a que González Benavides les entregue la curul en sus manos y sin ganarla con el trabajo político.
