El jueves 5 de marzo, en el Museo de Arte Contemporáneo de Tamaulipas, el MACT de Matamoros, tuvimos la oportunidad de asistir a la muestra internacional convocada por el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, colegiada con el INBA, CONACULTA, Museo de Arte Carrillo Gil y el AMA, Museo de Arte de las Américas, entre otras importantes instituciones del país y el extranjero. A reserva de realizar una entrega más amplia en nuestro suplemento con visión crítica más amplia, hago algunas referencias que considero pertinentes al vértice y el abanico que se abre y propicia la potencialidad de nuestra plástica, como un bastión imaginativo no tocado hasta ahora por ninguna institución de cultura ni universidades, encuadre positivo que debemos afirmar. Realizada en el bello edificio que diseñara el Ing Pani, el antiguo Museo del Maíz, hoy el MACT. La exposición acerca por vez primera a artistas internacionales, nuevos valores, aspectos nunca tratado por las instituciones oficiales en el marco de frontera, al menos la parte norestense que nos corresponde.
El display pondera el arte contemporáneo, secuela de las vanguardias y el mercado del arte norteamericano. El censo pictórico es rebasado por la utilidad visual de los conceptos estéticos que imperan en el mercado; multimedia, prototipos, instalaciondes, un poco apretadas en el espacio del museo. Pero me interesa tocar el aspecto de una renovada política cultural sobre aspectos y aconteceres de los creadores dentro de un marco expositivo de Fronteras, en donde convergen la tendencias en boga, las propuestas de los artistas nuestros, y la oportunidad de mostrarse, en un plano profesional de niveles competitivos.
Encontré algunas piezas relevantes, porque no todo lo que brilla es oro. En próxima entrega tocaré con mayor incisión dichas piezas. En general creo que esta primera bienal de internacional ofrece expectativas de una política cultural aplicada y con objetivos a crecer.
Hago notar aquí el sentido estético, funcional, visual, auditivo, táctil, y el concepto que yo llamo «mercancía en tránsito» que el curador y director de la bienal el arquipintor, Othón Castañeda, propone. Sin duda material para la discusión. Un gran público en el recinto, voces y miradas de gran calidad. Y sin duda alguna también la aceptación y empuje del proyecto por el ITCA con el apoyo del Gobierno de Tamaulipas. Una exposición soportada por exigente grupo de curadores de México, EUA, Sudamérica y Europa.
