CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Ileso de puro milagro, resultó el chofer de un tráiler de doble remolque y el cual iba cargado con 27 toneladas de harina, cuando al tomar una curva a exceso de velocidad derrapó sobre la superficie de rodamiento, para después derribar el muro metálico de contención y chocar contra un árbol, provocando que el segundo contenedor terminara volcado entre los matorrales.
Los hechos sucedieron el día de ayer a las 10 de la mañana en el kilómetro 14 de la carretera Rumbo Nuevo, lugar al que se trasladó el perito de Tránsito y Vialidad, Francisco Javier Zapata Cervantes, para tomar conocimiento.
Los datos recabados por dicho agente indicaron que la unidad siniestrada es un tráiler marca Kenworth, modelo 2006, propiedad de la empresa «Harinas Elizondo» y la cual salió del estado Querétaro con destino al municipio de Linares, Nuevo León, donde descargaría casi 30 toneladas de harina de trigo a granel.
Esta unidad era conducida de poniente a oriente por Miguel Tamayo Martínez, de 35 años de edad y con domicilio en la calle Los Héroes, de la colonia Tecamac, en el Estado de México.
Se logró establecer que a la altura del citado tramo carretero, el chofer de la pesada unidad perdió el control del volante debido a la velocidad desmedida y al pavimento mojado.
Antes de salir de la carpeta asfáltica, el tráiler se impactó contra el barandal de contención, el cual derribó y siguió con su loca carrera hasta colisionar de nuevo contra un enorme árbol, mismo que arrancó de raíz.
Al avanzar entre la maleza, el segundo remolque terminó volcándose sobre su costado izquierdo.
Por fortuna, Miguel Tamayo pudo salir por su propio pie del interior de la cabina para pedir ayuda a otros viajantes que pasaban por zona.
Minutos después acudió el agente vial, quien después de hacer las investigaciones de ley, solicitó el apoyo de una grúa, la cual se encargó de realizar las maniobras necesarias para enderezar el contenedor y después remolcarla al corralón.
Los daños materiales superaron la cifra del millón de pesos.




