TAMPICO, Tamaulipas.- Bases de taxis y rutas del transporte público han aplicado “candados” para que los choferes dejen de tomar como pistas de carreras las vialidades de la zona.
Existen móviles que al comprarlos cuentan con un sistema con sensores o que los han adquirido de manera individual para evitar que sean manejados a exceso de velocidad. Al rebasar velocidades superiores a los 80 ó 100 kilómetros por hora, la unidad se apaga, con lo que esperan que disminuyan los accidentes.
“Esta tendencia está llegando a la zona, es nueva, hay unidades nuevas que lo traen ya por cuestiones de seguridad, y hay quien lo puede estar comprando, hay algunas ciudades que ya lo usan” aseveró el delegado regional del transporte, Héctor Morales.
Se evitará que los automovilistas de unidades colectivas sean unos “cafres del volante”, poniendo en riesgo la vida de los peatones que se exponen a ser atropellados y de los propios usuarios de estas unidades que pueden resultar lesionados en caso de un choque.
Hay un promedio de 567 unidades del transporte que trabajan bajo esta manera, y de violar esta regla se les apagará la unidad, y tendrán que hablar a la base o con el dueño para que puedan reactivarla.
No se descarta que los elementos que constantemente desacaten esto, puedan ser dados de baja o amonestados por parte de los concesionarios.
“De manera individual tiene un costo del órden de los 5 mil pesos, y apenas lo están usando en este momento el 7 por ciento de los 9 mil unidades entre carros de ruta y taxi que operan en la zona, lo están empleando para cuidar a los usuarios” manifestó.
Esto resulta ser una inversión que podría generar ahorro a los concesionarios y evitar que se expongan las vidas de los pasajeros en manos de los amantes de operar a exceso de velocidad.
De acuerdo a las estadísticas de manera diaria se ven involucrados dos móviles de este tipo en accidentes, tanto por tener o no la culpa.
