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1.- En Tamaulipas se han encendido luces rojas respecto del próximo proceso electoral. También sucede en Guerrero y Michoacán, así lo ha determinado la inteligencia de la PGR. Por razones fáciles de comprender, lo anterior es harto delicado porque nos involucra a todos. De esta manera se coloca a la entidad a la altura de aquellas que ahora mismo enfrentan abierta desestabilidad política y social. Por supuesto no es el caso de nuestro estado pero algo habrá cuando el supremo gobierno supone que en el transcurso del proceso en cuestión podrían enfrentarse situaciones indeseables. Desde luego hablamos de inseguridad.
Los escenarios para la competencia electoral son diferentes. En Guerrero existe una clara rebelión histórica cuyo detonante fue la desaparición de los jóvenes normalistas. En este sentido ni cómo negar que la dudosa investigación sólo recicló el dolor de los familiares que ahora casi siete meses después, buscan en el extranjero comprensión a su pena tras de que las autoridades virtualmente dieron por cerrado el caso concluyendo que los cuerpos fueron convertidos en ceniza.
Sobre este asunto las voces en contra se multiplican, sin embargo pareciera que no son suficientes para buscar formas de curar el dolor que mantiene en pie de lucha a gran sector de nacionales mismos cuya convicción es evitar a como dé lugar las elecciones. Es evidente que el gobierno se ha cerrado al diálogo y apuesta al olvido. Gran error porque la herida se hace más profunda.
De manera que en Guerrero existen circunstancias que no las hay en Tamaulipas como tampoco las existen con Michoacán donde la confusión, además de la problemática tradicional, es más bien de índole política. Ahí se registra una mescolanza de partidos y personas que bordean la complicidad. Tierra de dos ex presidentes de la república con tendencias totalmente opuestas. “Tata” Lázaro no tiene nada que ver con las ideas conservadoras y entreguistas de Calderón, por lo mismo es donde mejor se reflejan las diferencias. Sorprende la facilidad con la cual importantes líderes sociales son encarcelados bajo pretextos que después deben ser deshechos con la misma prontitud con la que fueron construidos.
En este sentido el escribidor sostiene que la problemática de Michoacán y Guerrero no tiene ni pies ni cabeza. Es más, desde hace tiempo se le fue de las manos al supremo gobierno. Y ni modo que sea invento.
2.-Pero, ¿qué sucede en Tamaulipas?, ¿Por qué colocar al estado en la misma dimensión de peligro electoral?. Acá existe un ingrediente que podría servir de punto de partida. No olvidéis que el PRI es perdedor de elecciones federales. Es una verdad que arrastra desde “la docena trágica” panista y lo confirmó hace tres años. ¿Convendría al tricolor el cierre de casillas el próximo 7 de junio?. A lo mejor, es probable, tal vez, igual y sí. Uno nunca sabe. Lo cierto es que, de suceder, sería el principal beneficiado cuando sus candidat@s no son todo lo apropiad@s que deberían ser, al menos hasta ahora no muestran los merecimientos exigidos por la comunidad. Seguimos hablando de inseguridad en los eventos de campaña, incluso el día de la votación, como para que sea el pretexto al anular las elecciones. Es lo más remoto que podría suceder y sin embargo el supremo gobierno lo tiene contemplado. Ha sido muy claro, en Michoacán, Guerrero y Tamaulipas peligran las elecciones.
De manera que el riesgo es latente con toda y la seguridad que se podría brindar a l@s candidat@s, lo cual será muy relativo. Hasta ahora no se sabe de una definición seria al respecto, todo ha quedado en poses envalentonadas de partidos y presunt@s abanderad@s que solo confirman su alejamiento de la realidad. Y es que sin darle más vueltas en Tamaulipas el supremo gobierno federal ha encendido los focos rojos y hay razones, pero también pretextos que podrían producir excelentes ganancias al PRI. Es cosa de verlo bien y despacio.
SUCEDE QUE
Reynosa, Matamoros, Tampico, Nuevo Laredo, Mante y San Fernando son señalados como de alto riesgo para efectos electorales, sea que son inseguros según diagnóstico de la PGR. Considerando que el padrón muestra un registro de 2 millones 600 mil, los municipios en cuestión comprenden casi el 43 por ciento. Ojo que el asunto va en serio…Oiga, en Monterrey la candidatura a la alcaldía de Patricio Zambrano se ha convertido en anecdótica. Dicen que de ganar “el pato” tendrían de primera dama a “la tigresa” Irma Serrano. ¡Ah, raza!…Por su parte Carmen Aristegui se ha convertido en heroína del periodismo crítico y responsable. El despido de su fuente de trabajo recuerda la expulsión de Julio Scherer de Excélsior durante el gobierno de Echeverría. Es una pena, ¡y en estos tiempos!. Dícese que el episodio algo tuvo que ver con la información relacionada con la célebre “casa blanca” de Las Lomas. Ella fue quien primero la dio a conocer. ¿Estaremos ante una regresión de la libertad de expresión tan respetada en los países más desarrollados del mundo-mundial?.
Y hasta la próxima.
