Hace más de un mes que se fue José Parcero López. Faltan 20 días para que arranquen las campañas y 75 días para que haya elecciones, y el PRI estatal luce viejo y desolado, donde todos caminan, pero sin rumbo.
Esa es la percepción que tienen los priistas de su partido hoy.
Faltan algunos delegados distritales por nombrar, y de cerca y de lejos se ve una modorra tricolor que da impresión de que no hay dirigencia. Por eso, no son pocos los priistas que hoy están pidiendo a gritos la llegada del delegado del CEN del PRI para que diga cuáles son las indicaciones o qué rutas tomar para ser protagonistas y ganar la elección del 7 de junio.
Nuevo León acaba de recibir a Enrique Jackson como delegado especial. Un hombre con toda la experiencia para sacar adelante un proceso tan complicado como el que vivirán las neoleoneses. Y en Tamaulipas, ¿cuándo?.
José Parcero se fue de Tamaulipas resentido con la clase política. Contó y reportó a César Camacho un escenario crítico y complicado, en el que urgió nombrar un delegado con oficio y que pusiera orden en el priismo local. Parece que lo escucharon, pero no le hicieron caso. Hay otras prioridades, dicen que le dijeron.
Hacer política y gobernar hoy en Tamaulipas requiere que dos líneas de comunicación estén unidas: la del presidente Peña Nieto y la del gobernador Egidio Torre. Si no hay comunicación, entonces hay problemas.
En los temas económicos hay de sobra información de las dos partes. En el de seguridad igual. Parece ser que es donde más comunicación se está generando. Pero en el asunto político, que hoy es fundamental, por todo lo que está en juego, parece que hay fallas y una de ellas se refleja en el PRI estatal. Algo está pasando ahí. No hay nadie que esté bajando información del CEN para Tamaulipas. Y cuando alguien pregunta por el nuevo delegado que venga a inyectar ánimos y tirar líneas de trabajo en los ocho distritos donde todos se han puesto las pilas, nadie sabe nada.
El «Reporte Parcero» que llegó a las manos de César Camacho hace ya más de un mes y que da cuenta de lo que pasa en los distritos con sus respectivos candidatos, es de alarma. Parcero López fue y dijo allá que en Tamaulipas hay una crisis donde todo está en riesgo. Se tomó nota, pero no se hizo nada y el nombre del sustituto de Parcero se quedó en el olvido. A César Camacho lo que menos le importa hoy es Tamaulipas, llegó a confesar Parcero a algunos políticos tamaulipecos radicados en el Distrito Federal.
La presencia de un delegado priista en el partido, es urgente. El priismo tamaulipeco necesita liderazgo, fuerza, visión, orden, y sobre todo que trabaje en línea con los grandes temas políticos nacionales.
Y un delegado fuerte, puede ocupar el vacío que existe. ¿Cuándo llega?, es la respuesta que todo el priismo está esperando.
Talachazos
1.- LO COMENTAMOS en las redes sociales y lo subrayamos aquí: A Baltazar Hinojosa, fuerte aspirante a la gubernatura le acaban de asignar una tarea difícil: operar el triunfo de Chuchín en Matamoros.
El encargo es «arreglar» a Ramiro Salazar, candidato del PAN y padre de Leticia Salazar. Se dicen amigos y en el pasado, el viejo Ramiro, que tiene fama de sinvergüenza y sin escrúpulos, ya contribuyó para hacer ganar a la causa priista, precisamente cuando Balta y Leticia se enfrentaron en el 2009. Es una misión imposible, pero si lo consigue, Baltazar estaría dando un gran salto hacia el 2016.
2.-FIESTA EN GRANDE en Reynosa, fue la que encabezó el alcalde Pepe Elías en el cabildo para festejar su aniversario 266. Hubo eventos históricos, artísticos y sobre todo anuncios de más obras para la ciudad.
Reynosa es la ciudad más grande del estado en población y recursos y el gobierno de Pepe Elías ha sido muy cuidadoso en mantener y enviar a la opinión pública una imagen de trabajo, lo que le ha valido el reconocimiento de la gente tanto local, como del estado mismo.
A sus 266, Reynosa hoy es una ciudad ordenada, con inversiones, con obras y con buen gobierno. Enhorabuena.
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