MÉXICO, D.F.- Jorge Manzur Nieto, ex candidato a diputado federal por el PRI, fue testigo del ataque terrorista del pasado miércoles en el Museo Nacional del Bardo en Túnez, que dejó 21 muertos, 17 de ellos turistas.
Túnez fue la última parada del crucero que tomaron en Barcelona, donde quedaron en medio del ataque, el peor en 13 años.
«Gracias a Dios todo salió bien, mis hijos están bien, todos estamos bien», declaró Manzur desde el crucero que los lleva de regreso a España, en entrevista con Adela Micha.
Manzur relató que había ido con su hijo a la tienda de regalos, que está en la parte de enfrente del museo. Luego se separaron y fue cuando comenzaron los disparos.
«Salí corriendo del museo en medio de cuerpos tirados», contó. «De plano me los topé de frente a ellos, encapuchados, me dispararon a mí a quemarropa, me cubrí en un muro, de mármol creo, pegaron ahí todas las balas».
De los ocho mexicanos que presenciaron el ataque, él y su hijo fueron quienes estuvieron más expuestos al tiroteo, aunque el joven de 18 años logró volver con el resto del grupo. Jorge dijo que supieron reaccionar porque en Tampico, su lugar de origen, les ha tocado oír balazos.
Manzur se mantuvo en contacto con su esposa vía telefónica durante alrededor de cuatro horas que estuvieron separados. Él en la zona militar y su familia y amigos en el grupo que las autoridades tunecinas resguardaron dentro del Museo del Bardo.
El amigo de Jorge, Francisco Javier Sáenz, precisó que fueron tres horas y media de tensión.
«Fue una situación muy complicada porque era mucho movimiento de gente, mucho tiroteo, pero gracias a Dios, con la calma de toda la gente, estuvimos a salvo».
Relató que él, su familia y la de Jorge siempre estuvieron dentro del museo y del parlamento, y que fue gracias al resguardo de las autoridades que no estuvieron en peligro.
«Nos estuvieron sacando por algunos pasillos que daban del museo hacia el parlamento», dijo Javier.
«Nos trasladaron hasta diferentes partes hasta que finalmente nos pudieron sacar», recordó.
Sáenz confesó que uno de los momentos más tensos fue cuando abordaron el autocar que los llevaría al crucero, porque «venía gente dentro de nuestro autocar, algunos lesionados y algunos fallecieron».
Sin embargo reconoció que «dentro del susto, todo (fue) muy ordenado».
