CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Con música y sirenas rompiendo el aire fue llevado a su última morada Alejandro Oviedo Alvarado, agente quien perdió la vida cuando andaba realizando sus labores.
Eran las 13:30 horas y un cortejo fúnebre integrado por patrullas de la Policía Ministerial salieron del velatorio del Recuerdo, ubicado en el 2 José López Portillo.
Con las sirenas abiertas los agentes comenzaron a realizar el doloroso viaje para entregar a su compañero.
Los dolientes tomaron el bulevar Fidel Velázquez para posteriormente seguir por la avenida José Sulaimán hacia el norte.
La escala finalmente terminó en un camposanto particular ubicado en el ejido El Olivo.
A las 14:00 horas el féretro con los restos de Oviedo Alvarado pasó con sus compañeros.
Su familia no daba crédito a lo ocurrido.
El oficial dejó en el camino a su esposa y un hijo de tan sólo cuatro años de edad. Contaba con un año en la corporación y en breve también cumpliría un año más de vida.
Fue enviado a San Fernando para realizar sus labores.
El miércoles por la noche una bala le cortó la vida. El crimen hizo movilizar a los agentes de las diferentes corporaciones pero no detuvieron a nadie.
