TAMPICO, Tamaulipas.- Se resisten un prometido de 60 negocios de venta de comida a dejar de tirar grasas en drenaje, pese a que esto mantiene viva “una bomba de tiempo” al poder generar explosiones en la zona centro.
El peligro es latente y la Dirección de Ecología, que tiene a su cargo Carlos Paniagua, argumenta que no puede multar debido a que el reglamento es muy blando.
Van 40 establecimientos que han invertido cerca de 5 mil pesos en comprar la trampa correspondiente para que dejen de generar el riesgo, los cuales representan el 60 por ciento de las grasas que van a dar a las tuberías.
Mientras tanto el 40 por ciento de este contaminante no ha sido controlado.




