De unas semanas a la fecha, el gobierno federal ha intensificado el bombardeo de promocionales televisivos en los que anuncia al público que, como resultado de la reforma energética, han empezado a descender las tarifas del consumo de la electricidad, como las autoridades anunciaron cuando pregonaban las bondades y beneficios de la modificación constitucional.
Y una difusión similar están dando a la gradual disminución que, desde la óptica oficial, ha registrado el problema de la inseguridad.
Ojalá que ambas noticias sean veraces, es decir, que efectivamente, en el primer caso, la reducción de los precios del servicio de la luz sea uno de los primeros efectos positivos de la apertura del sector eléctrico a la inversión privada y no una medida gubernamental destinada a suavizar la irritación social causada por los problemas económicos que afectan a los mexicanos, y, en el segundo, que la estrategia de combate a la delincuencia está funcionando, para atenuar las críticas y el malestar de la población.
Y de rebote, claro está, diluir la circunstancia de adversidad popular y al mismo tiempo los eventuales votos de castigo contra el PRI que eso podría generar en los comicios de diputados federales que están en puerta.
Si los promocionales son fundados, como se dice en la tele, la reducción tarifaria se reafirmará en el correr de los meses, de lo contrario pronto comprobaremos científicamente si fue únicamente una engañifa electorera.
En la víspera de la elección presidencial del 2012, las tarifas eléctricas registraron también una extraña reducción, pero como la medida de nada sirvió al PAN para seguir al frente del gobierno federal, que perdió la elección, luego los recibos volvieron a su nivel habitual.
Hay suficientes motivos para desconfiar.
Cuando Felipe Calderón Hinojosa andaba en campaña por la Presidencia de la República se comprometió a que si el voto lo llevaba a Los Pinos reduciría los precios de la gasolina e incluso construiría una nueva refinería para acabar con la importación de combustible, como prometía el entonces abanderado presidencial del Partido de la Revolución Democrática, Andrés Manuel López Obrador.
Lamentablemente, durante el sexenio del michoacano los precios de los combustibles no solamente no disminuyeron, como había prometido, sino que aumentaron y se pusieron en práctica los irritantes e impopulares gasolinazos.
Mientras tanto, ayer por la tarde el Partido Movimiento Regeneración Nacional dio a conocer a la opinión pública, durante un acto ante el Consejo Distrital del INE en Tampico, el registro de la fórmula de candidatos a la diputación federal del VIII distrito electoral integrado por la titular, profesora María Guadalupe Covarrubias Cervantes, y la suplente de esta, Luz María Flores Montiel.
El objetivo del evento, hacer un poco de ruido para que los ciudadanos del puerto se graben el nombre y la imagen de las aspirantes de la nueva agrupación política de izquierda a la curul tampiqueña.
Lo que causa extrañeza es que, a diferencia de MORENA y de otros candidatos a ocupar un asiento en el Palacio Legislativo de San Lázaro a partir del próximo primero de septiembre, los jerarcas del Revolucionario Institucional no hayan aprovechado la ocasión para promover la imagen de la candidata Mercedes del Carmen Guillén Vicente y tampoco se haya hecho nada para machacar la candidatura de Esdras Romero Vega en el VII distrito electoral de la urbe petrolera.
¿Será acaso que los priístas del sur se sienten tan seguros de que arrasarán en las votaciones del 7 de junio que no necesitan recurrir a este tipo de promociones y actividades publicitarias para granjearse la simpatía de los electores?
No lo sabemos. En la capital del Estado, sin embargo, el candidato del PRI a la diputación del V distrito, Miguel González Salum, acompañado de su suplente y familiares, realizó una visita de cortesía al consejo del Instituto Nacional Electoral en la que, además de reconocer la tarea del árbitro de la contienda política, se comprometió a realizar una campaña de respeto y apegada a la ley.
Lo que sí aprovecharon los dirigentes del tricolor en Tampico para llamar la atención fue la toma de protesta de los nuevos titulares del Movimiento México Avanza que se efectuó ayer en las oficinas del partido político.
Como el organismo porteño, las que se encuentran igualmente en pie de lucha son las mujeres priístas.
Ayer, encabezadas por la presidenta estatal del sector femenil, Susana Hernández Flores, las representantes del ONMPRI de los 43 municipios se reunieron en la urbe victorense para analizar el programa de acción que han organizado para llevar a los abanderados del ex partido de la Revolución Mexicana al triunfo en la próxima jornada electoral.
