CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- De los 800 microbuses que prestan el servicio del transporte urbano de Victoria, existen 100 unidades «chatarras» que superan el periodo de vida útil que exige la Subsecretaría del Transporte.
De ese centenar, se precisa, que 50 triplican su vida útil, no obstante, reconocen sus concesionarios que no podrán cumplir con la nueva ley del transporte debido a que las rutas son incosteables.
La Subsecretaría del Transporte estableció que el periodo de vida útil de una unidad del transporte es de 8 años, aproximadamente.
Ramón Hernández Manríquez, secretario del Sindicato de Microbuses Verdes, aseguró que en Victoria existen tres rutas que tienen microbuses muy «viejos».
Una de ellas, detalló, es la ruta 24 «Vegas de Treto – Central de Autobuses» que apenas subsiste, y por ello las unidades que prestan el servicio son los más antiguos de todas las rutas en la ciudad.
Una de ellas es un camión Ford modelo 1988, que acaban de poner fuera de funciones porque «ya no costeaba», dijo uno de los concesionarios de ruta.
«Aquí tenemos unidades de modelo 1992, hasta 1998» dijo en entrevista, Miguel Martínez.
Sostiene Miguel, que de aplicarse la nueva legislación no podrán cumplirla y modernizar sus unidades debido a que no reciben los ingresos necesarios para poder comprar una unidad nueva.
«Con grandes esfuerzos lo único que podríamos hacer es comprar unidades seminuevas para cumplir con esta disposición», explica. Sostiene que no se han logrado recuperar del «bache» en que los tienen sumidos.
Estamos padeciendo porque las calles están en muy mal estado y falta pasaje, ya que siempre ha sido una ruta muy castigada.
Reseña;
«El problema de nosotros es que es una ruta muy chica; solo a la central, y de regreso.
Hemos pedido a la Subsecretaría del Transporte que nos ayude, permitiéndonos ampliar la ruta, pero no nos dejan, por lo que sentimos que debido a ello acabaremos quebrando.
Al igual que ellos, consideran que la ruta 2, «Hospital General – Las Flores» es otra de las más afectadas, por lo que tienen unidades muy viejas.
Otra es la ruta «Moderna – Central» a la que ven como un «pan de Dios» porque es muy redituable, y esto pone en un dilema a los concesionarios, ya que si no quieren modernizarse es por su gusto.
«La solución que estamos proponiendo es que rediseñen las rutas de la localidad, para que exista equidad y a todos nos vaya bien; si esto sigue así, muchas morirán, o quizá, es lo que buscan para que se acomoden otros que sí las puedan entrar», finalizó.
En el 2012, el gobernador Egidio Torre Cantú y la Subsecretaría de Transporte, arrancaron un proyecto de modernización del transporte público a nivel estatal, a dos años de su inicio en la localidad, éste se prorrogó hasta el final de la administración.
En el mismo, la Subsecretaría acercó a los principales maquinadores del transporte para signar acuerdos de compra venta y así modernizarse, pero para muchos concesionarios el programa quedó fuera de su alcance y por ende, existen unidades con hasta 25 años de vida en la ciudad.
