Es evidente que los candidatos de todos los partidos políticos ocultan buena parte de su personalidad tras el botox, las cirugías plásticas y el Photoshop, por eso sería muy interesante que supiéramos más de su historia, no la que ellos nos quieren enseñar en su curriculum, sino también la otra, sus historias negras y rosas, sus relaciones personales y familiares.
Así es mis queridos boes, si ellos han decidido exponerse a la vida pública, porque una vez que sean diputados y diputadas federales ganarán más de 150 mil pesos de recursos públicos, de dinero pues que pagamos usted y yo vía impuestos.
Por eso nosotros tenemos el derecho de saber a quiénes vamos a contratar para que nos representen en San Lázaro, tal como lo hacemos cuando contratamos a una sirvienta, a un dependiente, a una niñera, a un contador.
No exagero cuando digo que usted y yo tendríamos que saber si los candidatos y candidatas son adictos a alguna droga, pero no sólo a la mariguana y la cocaína, porque debemos saber si los que pretenden trabajar como hacedores de nuestras leyes, no son adictos a medicamentos controlados, a la pornografía, a la pederastia, incluso saber sus posiciones sobre los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Tendríamos que saber si los y las que quieren no esconden a un racista, a un abusador, a un intolerante o un fanático peligroso.
Es más, tendríamos que saber si los que estarán en la boleta no son bipolares, antisociales, traumados y demás rasgos psicológicos que afectarían su actuación en el congreso a la hora de representar a una sociedad tamaulipeca tan diversa como dispersa.
Es más, tendríamos que saber cómo andan las familias de los candidatos, cómo han educado a sus hijos, han sido fieles, se han divorciado y por qué y demás etcéteras.
Quien diga que exagero, puede que tenga razón, pero cuando contratáramos a cualquier empleado al que le vamos a confiar asuntos importantes lo estudiamos mucho más, porqué no hacerlo con quienes quieren hacer las leyes que nos van a regir.
Por lo pronto, parece que el ejemplo de la candidata del PRI por el primer distrito con sede en Nuevo Laredo Yahleel Abdala Carmona, quien ayer se hizo el examen antidoping y presentó su declaración patrimonial.
Abdala no sólo le sacó la delantera a su oponente Laura Zárate, sino a sus propios compañeros, que hasta ayer no todos se habían pronunciado por aceptar hacerse el antidoping.
La priista causó sorpresa, porque se hizo la prueba en presencia de dos reporteras, por aquello de que pudiera pensarse de que ya traía preparada una muestra que no fuera la suya.
Y miren, desde ayer que se comenzó a publicar la prueba de Yahleel, en Victoria comenzaron los mal pensados a comentar si el candidato del Movimiento Ciudadano Gustavo Cárdenas aceparía hacerse el antidoping y si se lo hiciera, lo podría pasar.
La pregunta en realidad debe ser para todos, de todos los partidos. Pero además, insisto, tendríamos que saber todo lo que esconden tras las cirugías, sus pasados, porque es precisamente la historia personal la que marca el presente y nos permite esperar cierto comportamiento en el futuro.
A mi no me disgustaría que los y las candidatas nos mostraran sus calificaciones de primaria a la universidad, por ejemplo.
No me estorbaría a la hora de decidir si en la hoja de vida de cada uno alguien incluyera las veces que ha sido demandado y por qué y en qué quedó el asunto o si ha demandado, a quién y por qué.
En fin, ojalá que pronto sepamos que todos están libres de las drogas, que todos y todas tienen salud, no sólo física sino mental y que son capaces de realizar el trabajo para el que los estamos contratando.
De 8, 8: PRI
Hace unos días Rafael González Benavides aseguró que su partido el PRI, va por la victoria en los ocho distritos en disputa.
Esa victoria, aseguró, se sustenta en la estructura estatal de 1904 seccionales y 200 mil promotores del voto, que trabajan en territorio para hacer ganar a los abanderados priistas.
“Vamos a ganar las ocho porque nos hemos preparado durante todo el año, y que lo que proponemos es una campaña de altura, que acerque a los candidatos, que acerque a la ciudadanía a las urnas. No una campaña de denostación, de descalificación, de injuria, de difamación…no, eso no”, afirmó.
“Sabemos que todas las elecciones son difíciles, todas y en todos lados, en todos los municipios; tan importante es San Nicolás con 1200 electores, como Reynosa con 450 mil, y en todos ponemos la misma atención, el mismo cuidado y la misma preocupación y el mismo interés. Para nosotros todos son importantes y todos tenemos que echarle muchas ganas, no damos por seguro nada, ni nos gana la prepotencia ni nos gana cosas así, sabemos que lo único que nos acerca a la gente es el trabajo”.
El 7 de junio veremos si el buen Rafa no se sobregiró con su pronóstico, que por cierto compartió con el nuevo delegado del tricolor en la entidad Emanuel Díaz Palacios, ambos van a tener que poner a trabajar a los suyos a marchas forzadas para no hacerlos quedar mal.
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