CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En el sistema lagunario de Champayán y el Carpintero, una plaga conocida como el pez Diablo, espanta a los pescadores y los pone a temblar, ya que esta especie ataca a las especies nativas de la zona, por lo que baja la producción de peces en la región, afectando a tres mil familias que viven de la pesca en el sur del Estado.
Informes de la Subdelegación de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, señala sobre la posibilidad de que este pez haya llegado mediante negocios dedicados a la venta de acuario, porque no es nativa en este sistema lagunario.
El problema con esta especie es que ocupa nichos de otras nativas del sur o parte del Golfo, además deteriora las orillas de los embalses y eso es grave, tanto biológico como ecológico; tanto ha sido que de hecho ya se organizó un grupo de pescadores para tratar de quitar esta especie que tanto daño hace en lo comercial.
Por su parte, el presidente de la Asociación Captura del Pez Diablo, Felipe Bracho Ugarte, lamentó que hasta el momento ninguna autoridad de ecología y del municipio de Tampico hayan hecho algo para tratar de terminar con esta especie.
Pez León
No sólo los agricultores o citricultores sufren por el ataque de las plagas en Tamaulipas, también los pescadores quienes han visto cómo las zonas de pesca se han visto invadidas por especies exóticas como el pez León y el pez Diablo, las cuales se han convertido en un problema para quienes viven de esta actividad, debido a que son devoradores de especies de escama de gran valor.
Leonardo Uriel Arrellano Méndez, investigador del Instituto de Ecología Aplicada de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, señala que debido al impacto negativo que significa la presencia invasora del pez León en los sistemas naturales protegidos del Golfo de México, especialistas de la máxima casa de estudios contribuyen con otras instituciones de investigación para estudiar este fenómeno y evitar así afectaciones a los ecosistemas y la producción pesquera.
Comentó que en colaboración con instituciones como el Cinvestav Mérida y el Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías de Veracruz, se estudian los problemas referentes a los sistemas arrecifales mexicanos.