Lo que no descubre el agua lo descubre el tiempo, reza un viejo y sabio refrán mexicano. ¡Cuán acertado es!
La frase tiene una aplicación al ciento por ciento en lo que sucede en la Sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación –SNTE por sus siglas– y el soberano caos que lo aflige en Tamaulipas, gracias a las torpezas, desahogos intestinales y abusos de poder de su secretario general con licencia, Rafael Méndez Salas.
Ayer se suscitó el enésimo escándalo en la sede de ese gremio, con una protesta más de personal docente para exigir el pago de horas, que ya acumula un retraso que lastima la economía de los profesores. Felicito a quien lleve la cuenta de esta clase de situaciones, porque son pocos los que llevan esa cuenta, de tantos y tantos problemas registrados.
El remate lo acaba de dar el ex líder de esa central, Arnulfo Rodríguez Treviño, quien declaró que los maestros tienen confianza cero en Méndez Salas y confirmó la desbandada de trabajadores, incluidos jefes de departamento y directores, del partido que en teoría agrupa a ese sector, Nueva Alianza o PANAL, para sumarse abiertamente a la causa electoral del PRI.
“Me echaron”, dijo Arnulfo y con esa frase retrató lo que le sucedió a decenas y decenas de maestros que Rafael Méndez Salas satanizó y obligó a salir de las filas magisteriales. El resultado, que no pudo descubrir el agua pero sí el tiempo, es el que ahora vive el PANAL. Ni sus directivos lo quieren.
Y para terminar, no entiendo la queja de los disidentes que acusan al SNTE de ser un organismo sindical sin cabeza, porque Méndez Salas se lanzó como candidato turquesa a diputado federal.
Y no lo entiendo, porque desde la salida de Arnulfo, el SNTE jamás la ha tenido…
EN BOCA CERRADA
Todo caminaba muy bien. Parecía ¡por fin! un brillante saldo de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas. No era para menos, ocho policías de Nuevo León –más tarde aparecería el noveno, una mujer, habían sido reintegrados a su Estado por sus colegas tamaulipecos después de que los primeros habían sido en apariencia secuestrados.
Pero como todo lo que toca el Procurador Ismael Quintanilla Acosta, un olor desagradable se desprende ahora de este caso.
La PGJ nuevoleonesa agitó un avispero cuando dijo desconocer lo declarado por su homóloga tamaulipeca y con ello sembró de dudas y sospechas el escenario de lo que sucedió en ese evento, sobre el cual el primer fiscal local sólo ha aportado más confusión con sus declaraciones sin sentido, con preclara ignorancia de los acontecimientos y tomando como enemigos a los medios de comunicación.
Que alguien le diga al señor Quintanilla que ya se calle…
UN LÍDER SENSATO
A destiempo, pero no quiero quedarme con esta percepción para mí solo.
Me cae bien César Camacho Quiroz, líder nacional del Partido Revolucionario Institucional.
Es un dirigente que se sale del cliché tricolor. Hubo tiempos en que los jerarcas priístas solían anticipar hasta “tráiler” completo en los resultados electorales y ahora Camacho califica esa postura como “prehistórica”. Una visión realista, sin duda, pero sobre todo, sensata.
No me cabe duda de que en Tamaulipas los candidatos del PRI a diputados federales están haciendo todo lo que pueden para sacar su boleto al Congreso de la Unión, pero a diferencia de hace pocos años, no están bordando en el vacío. Ni su líder tampoco…
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