CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Para muchos son un sueño dorado como prolongación de vacaciones. Para otros tantos son una pesadilla, por el impacto negativo en los flujos de producción.
Son los “puentes” de descanso en México, cuyas luces y sombras los hacen amados u odiados, según sea el caso.
Este año, con siete puentes derivados de días de descanso obligatorios, más otros ocho que provienen de los viernes último de mes en que el magisterio suspende clase por los llamados “Consejo Técnico Escolar”, derivan en menos productividad pero aumento para las industrias restaurantera, hotelera y de la recreación.
Además, aunque no siempre radicados en lunes o viernes, existe en el calendario escolar de Educación Básica, otros cinco días de suspensión de clases docentes, cuyo motivo está poco explicado, pero que obliga a padres de familia a ajustes como buscar quién estará pendiente de los hijos o de dónde saldrá dinero para llevarlos a divertirse un poco.
El mayor efecto de los puentes vacacionales, además de pérdidas de productividad en empresas, está en el sistema educativo en el cual la rutina se relaja, una idea de que tanto la muestra el hecho de que en los 61 días entre el 15 de marzo y 15 de mayo, solamente hubo 24 días de clase.
LOS CONTRASTES
En la industria manufacturera se sabe que los descansos de más de dos días traen como consecuencia una baja en la productividad y un aumento en fallas de producción y accidentes laborales.
Entre los vendedores de automóviles se dice que un vehículo que resulta con muchas fallas, seguramente fue armado en un lunes o martes después de un puente vacacional y peor aún, luego de Semana Santa.
Frente a esa realidad o percepción, otra visión tiene impulsores y simpatizantes: en la industria turística.
En los puentes vacacionales aumenta la venta en restaurantes de toda clase, las asistencias a las “discos” o “antros”, la ocupación hotelera, los ingresos de cines, balnearios y parques recreativos, la venta de bebidas alcohólicas y de comida para llevar.
El día laboral inmediato a un puente, el ausentismo es mayor al de la mayor parte de los lunes e incrementan los accidentes viales urbanos.
Para las pequeñas y medianas empresas los asuetos que aumentan la duración del fin de semana tienen un efecto negativo en la productividad, afirma la Asociación de Microindustriales de Querétaro (Amiqro) pues efectivamente deben suspender laborales al no tener posibilidades de contar con guardias que mantengan el ritmo de trabajo.
EL 2015
Este año tiene siete días feriados o de descanso obligatorio para las empresas y escuelas y a esos siete puentes vacacionales se suman los días últimos de mes, donde hay consejo escolar que son puentes no reconocidos como tales, porque los padres trabajan y los niños descansan.
El primer puente este año fue el 2 febrero, día de descanso adelantado por la conmemoración de la promulgación de la Constitución Mexicana, que se celebra el 5 de febrero.
Este primer puente se hizo más grande debido a que el viernes 30 de enero se celebró Consejo Escolar, no hubo clase y éstas se reiniciaron el martes 3 de febrero.
Según las secretarías estatales de Quintana Roo y Guerrero, en este primer puente del año hubo un incremento en la ocupación hotelera, que llegó a más del 90 por ciento en la Riviera Maya y al 80 por ciento en Acapulco.
Tamaulipas no es la excepción en esa captación.
La Subsecretaría de Turismo del Estado aseguró que en ese primer puente vacacional del año, la entidad registró la visita de unos cien mil turistas, tanto de otros estados como de la entidad.
El puente por el Natalicio de Benito Juárez, aunque se celebra el 21 de marzo, este año se celebró del 13 al 16 de marzo y sirvió de preámbulo a las vacaciones de Semana Santa.
Un tercer puente, no muy reconocido pues cae en las vacaciones de la Semana Santa, para muchos sí existe pues fuera del Viernes Santo trabajarán toda la quincena feriada y solamente alumnos, maestros y burócratas descansan.
Las pérdidas para empresas e incluso el comercio en Semana Santa, son de sobra conocidas, aunque para la economía de estados como Tamaulipas, se compensan con un fuerte aumento del turismo, que este año se estimó en un millón 790 mil días viajero.
La Subsecretaría de Turismo de Tamaulipas estimó en un comunicado de prensa que las ventas de esta industria podrían haber rebasado los mil millones de pesos en toda la entidad.
SUPER PUENTES
El puente largo del 1 al 5 de mayo trajo a Tamaulipas, según estimaciones de varios dirigentes empresariales, una derrama de casi 200 millones y una afluencia de paseantes de unos 250 mil personas.
Además de las vacaciones de verano, que también representan una pérdida de productividad pues la burocracia, incluida la judicial, descansa para este año faltan los puentes vacacionales del 16 de Septiembre Día de la Independencia Nacional que se celebrará el 14 de septiembre, pero no duden que muchos se irán hasta el 16.
Aunque no es oficial, en muchos lugares se da como feriado el 2 de noviembre o Día de Muertos y el 16 de noviembre, lunes, será el descanso por el 20 de Noviembre inicio de la Revolución mexicana y todavía falta el Día de Navidad, que sí es feriado obligatorio y que cae en un viernes.
Otro día feriado, el 12 de diciembre, sólo es aplicado por las instituciones bancarias, pero con un alto costo en las operaciones financieras del país, que deben atrasar o reprogramar actividades por esta celebración, para muchos ahora fuera de contexto en el terreno económico.
Un sueño dorado para la industria de la hospitalidad
El sector turístico registró una derrama económica por tres mil 788 millones de pesos durante el pasado super puente vacacional, de acuerdo a la Secretaría del ramo. Sólo Tamaulipas captó alrededor de 100 mil visitantes, que significaron el movimiento de aproximadamente 200 millones de pesos.
La cifra representa un incremento de 68.9 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, cuando la captación económica fue de dos mil 242 millones de pesos.
De acuerdo con la evaluación dada a conocer este domingo por la Secretaría de Turismo (Sectur), la ocupación hotelera fue de 52.3 por ciento, 18.8 por ciento por arriba de la cifra del año pasado, cuando fue de 33.5 por ciento y el brote de influenza A (H1N1) causó serios estragos en el sector.
Entre los destinos de playa, los que registraron mayor ocupación fueron la Riviera Maya, con 64.9 por ciento; Nuevo Vallarta, con 62.1 por ciento; Puerto Vallarta, con 60.3 por ciento; Los Cabos, con 59.5 por ciento, y Cancún, con 54.3 por ciento.
Otros destinos de playa como Veracruz, Mazatlán, Ixtapa Zihuatanejo y Huatulco tuvieron ocupaciones en rangos de 50 a 53 por ciento, añadió la dependencia.
Una vez más los destinos de playa fueron los más favorecidos por el turismo nacional durante este periodo, aunque también se registró movimiento en ciudades coloniales y otros sitios.
En cuanto a las zonas urbanas, el Distrito Federal alcanzó una ocupación de 53.5 por ciento; Morelia, 53.7 por ciento; Monterrey, 50 por ciento, mientras que Guadalajara y Mérida reportaron rangos similares.




