CIUDAD VICTORIA, Tam.- Paramédicos de la Cruz Roja, que se dirigían a atender una emergencia, se estrellaron contra la parte trasera de una camioneta repartidora de pollo, luego que el conductor, al escuchar la sirena, erróneamente se cambio al carril por donde circulaba la ambulancia y se frenó de manera intempestiva, provocando la fuerte colisión.
Este accidente, que dejó como saldo una persona lesionada y daños materiales por 50 mil pesos, ocurrió ayer al mediodía sobre la avenida Alberto Carrera Torres con calle Nueve.
En pocos minutos, técnicos en urgencias médicas de esta misma corporación acudieron al lugar para apoyar a sus compañeros, quienes milagrosamente resultaron ilesos al encontronazo.
Así mismo, le brindaron los primeros auxilios al otro participante, el cual se identificó con el nombre de Santos García Mireles, de 35 años de edad y con domicilio en la calle Río Corona, manzana-28, lote-15 de la colonia Bethel.
Este empleado resultó con golpes en distintas partes del cuerpo además de una lesión en las cervicales, sin embargo, no ameritó ser trasladado al hospital ya que no estaba en riesgo su estado de salud.
Por su parte, el perito de Tránsito local, Francisco Javier Zapata Cervantes, realizó las investigaciones pertinentes y señaló como presunto responsable al mismo lesionado, quien manejaba una camioneta Nissan, modelo 2010, propiedad del Restaurante Pollo Feliz.
Santos García, explicó en su declaración que se desplazaba de poniente a oriente sobre el carril central de la calle Carrera Torres con destino al negocio, ubicado a la altura del Tres y Cuatro para surtirles pollo.
Agregó que a la altura con la calle Nueve, escuchó el sonido de una sirena, pero no pudo ver la ambulancia ya que la caja cerrada de la unidad le impide ver por el espejo retrovisor frontal.
“Yo volteé a mirar los espejos laterales pero no vi por dónde venía la ambulancia, sólo escuchaba el ruido que hacía la sirena y pues por el retrovisor que tengo enfrente tampoco pude ver ya que la caja de la camioneta es alta y está cerrada”, detalló.
Argumentó que en su intento por cederle el paso a la unidad de emergencia se pasó al carril izquierdo y se frenó de golpe, sin darse cuenta de que era por ahí por donde ésta se desplazaba.
Tras recibir el cerrón, la ambulancia 308 se impactó contra la parte trasera de la Nissan, lanzándola a por lo menos 10 metros de distancia, mientras que ésta, terminó completamente destrozada de la parte frontal.
Al rendir su versión, el técnico en urgencias médicas, Salvador Aguilera, aseguró a los agentes de vialidad que se dirigía a atender a una persona herida de bala cuando sobrevino el impacto.
“Llevaba los códigos y la sirena abierta, pues íbamos a atender a una persona que fue baleada, pero el señor de repente se metió a mi carril y se frenó en seco y ya no alcancé a frenar, yo creo que el señor no se dio cuenta por dónde venía”.
Tras ser alertados de lo sucedido, los demás paramédicos acudieron a la zona de inmediato, pero por fortuna ninguno de los involucrados resultó con heridas de consideración.
Una grúa particular se encargó de remolcar las unidades al corralón, al tiempo que los conductores acudieron a la Dirección de Tránsito para rendir su declaración y hacer un convenio por medio de las aseguradoras.
