EL MANTE, Tamaulipas.- Al iniciar la temporada de ciclones tropicales y huracanes para el Océano Atlántico, la Dirección Municipal de Protección Civil dio a conocer que en El Mante, existen 25 zonas susceptibles de inundación o encharcamientos severos, debido a su colindancia con ríos, drenes y canales.
La dependencia, dijo que el riesgo aumenta debido a múltiples factores, entre ellos, el establecimiento de algunas de estas colonias en zonas bajas, debido a la permisibilidad de autoridades hace dos o tres décadas; sin embargo, un factor más preocupa y rebasa en muchas ocasiones a la autoridad: la población toma los drenes y canales, como basureros clandestinos, los satura y esto, causa que se desborden.
Rodrigo Benavides López, director municipal de la corporación, dijo que desde hace varias semanas, comenzó el trabajo preventivo por la temporada de lluvias, mismo que se intensificó a partir de la instalación del Consejo Municipal de Protección Civil.
Sin embargo, dijo que sigue siendo poca –en muchas ocasiones– la disposición de la población para protegerse ante estos fenómenos, pues siguen saturando alcantarillas, drenes y canales, de todo tipo de basura.
«Las tormentas que hemos tenido son atípicas porque están fuera de la temporada de lluvias, pero a partir del 1 de junio comienzan a reflejarse los huracanes y el riesgo es alto para muchas zonas, son 25 localidades que están plenamente identificadas como vulnerables ante precipitaciones altas», dijo.
Agregó que las medidas preventivas que le tocan a la autoridad se están tomando, sin embargo, el problema con el que se sigue topando la autoridad es que se limpian los drenes de maleza y basura y en solo dos o tres semanas, vuelven a estar saturados.
«Hemos encontrado hasta refrigeradores dentro de los drenes, encontramos árboles, basura doméstica, sillas, botellas, todo eso taponea los drenes y canales y es en muchas ocasiones lo que causa que las zonas bajas se encharquen de forma severa o se inunden», dijo.
Agregó que estos fenómenos naturales no se pueden contener obviamente en sus efectos, pero con el trabajo de las autoridades y la colaboración de los ciudadanos, se pueden aminorar los daños que causan.
El Limón, la gran alerta que disminuyó
De acuerdo a los antecedentes de la última década y luego de que se dragó el río Mante, una de las zonas de mayor alerta es el poblado El Limón que en ese lapso, ha sufrido dos grandes inundaciones que han afectado también a una importante franja de ejidos cañeros.
Según el atlas de riesgo del municipio, el peligro sigue latente pero las autoridades, afirman que con la obra ordenada de forma directa por el presidente Enrique Peña Nieto y ejecutada por la Comisión Nacional del Agua en su primera fase, el riesgo disminuya.
En su calidad de presidente del Consejo Municipal de Protección Civil, el alcalde dijo que la obra del río Comandante, vendrá sin duda a disminuir en gran medida el riesgo de que se inunde la zona.
En el poblado El Limón, fue en julio del 2008 y septiembre del 2013, cuando dos grandes inundaciones prácticamente «taparon» más de una decena de comunidades y colonias con más de metro y medio del nivel del agua.
El director de Protección Civil, Rodrigo Benavides, dijo que evidentemente el riesgo en el poblado El Limón ha bajado y en gran medida se solucionó el problema que en seis años, inundó dos veces a la misma zona.
Atlas de riesgo se actualizan permanentemente
Por su parte, el coordinador regional de Protección Civil, Jaime Martínez Olguín, dijo que el trabajo de los municipios para enfrentar estos fenómenos es positivo, puesto que permanentemente, se están actualizando los atlas de riesgo, documentos que permiten identificar las áreas más peligrosas.
«Naturalmente que estos fenómenos son impredecibles, pero lo que esté al alcance de las autoridades se está haciendo y como Gobierno del Estado, lo que hacemos es un trabajo de colaboración con los Ayuntamientos, interviniendo cuando así nos lo solicitan o es necesario, por lo que como integrantes del Consejo de PC, estaremos atentos a cualquier situación», dijo.




