1.- Antes, los periodistas eran consultados individualmente por los funcionarios conforme a su talento y jerarquía, y ahora los funcionarios de reciente ingreso, sólo los convocan a actos masivos y desayunos proletarios, como si fueran porristas de cualquier partido político.
2.- Antes, en Ciudad Victoria se podía confiar en todo mundo, y la gente vivía con las puertas de sus casas abiertas. Ahora en este pueblo no se puede confiar en nadie, y el velador, el chofer, la sirvienta y el jardinero, son los primeros que se amafian con los ladrones para desvalijar a los patrones.
3.- Antes, Ciudad Victoria era una ciudad rebosante de hombres rectos y honorables. Había tanta honradez que no se consideraba una virtud, sino una epidemia. Ahora ya no queda ninguno, y la palabra honradez no se ha vuelto a escuchar desde hace 50 años.
4.- Antes, los políticos en campaña regalaban objetos y dinero para conseguir votos. Ahora empiezan sus campañas exigiendo dinero, objetos, votos y piden fiada hasta la simpatía.
5.- Antes, tener un buen amigo era como poseer un tesoro, y ahora se necesitan varios tesoros para conseguir un mal amigo.
6.- Antes, con unas palabritas, una serenata y un anillo de compromiso se podía convertir a una novia en sirvienta y meterla a la cocina. Ahora las novias piden residencia con alberca, automóvil del año, tarjeta de crédito, cuenta de cheques, seguro de vida, acciones de Telmex, 3 sirvientas, jardinero, chef y se tiene que llegar a los golpes para impedir que la mujer lo meta a uno a la cocina.
7.- Antes, bastaba con dos personas para cargar las cadenas del matrimonio. Ahora se necesitan 3 o 4 y a veces hasta 5 para soportar tan pesada carga.
8.- Antes, con un sueldo se podía mantener a 2 mujeres y vivir una aventura. Ahora con 3 sueldos no se puede mantener a ninguna, y la única aventura que se vive es la de saber si se podrá comer mañana.
9.- Antes, las mujeres iban al mercado con un billete y regresaban con la canasta llena. Ahora van con la canasta llena de billetes y regresan sin nada.
10.- Antes, los niños nacían con su torta bajo el brazo. Ahora todos nacen con un pagaré vencido en la boca.
11.- Antes, los niños iban al zoológico a darle de comer a los animales. Ahora van a quitarle la comida a los animales.
12.- Antes, lo funcionarios denunciaban indignados a cualquier malandrín que intentara sobornarlos. Ahora los funcionarios lloran de emoción por encontrar a un amigo tan sincero, y se reparten el botín argumentando que el pecado de la corrupción es una carga muy pesada para un sólo corazón, y de que siempre «será mejor que haya dos heridos y no un muerto».




