MATAMOROS, Tamaulipas.- Del súperpeso mexicano, que lejos de devaluarse se apreciaba frente al dólar, hoy solamente queda como recuerdo, porque las turbulencias financieras que empezaron a registrarse desde hace nueve meses, provocaron su aniquilamiento, periodo durante el cual la moneda mexicana se ha devaluado en 18.45 por ciento, al pasar de 13.55 a 16.05 pesos.
Durante este primer semestre del año, el peso se ha devaluado seis por ciento al pasar de 15.15 a 16.05 pesos en el mercado interbancario, en un claro reflejo de que las medidas emprendidas por el Banco de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) han resultado insuficientes y se dieron muy tardíamente, criticó el sector empresarial.
Otro factor que provocó la muerte del súperpeso fue la brusca caída en los precios del petróleo, que provocó que México dejara de recibir miles de millones de dólares por la venta de hidrocarburos, al grado que en febrero de este año el gobierno federal anunció un recorte en el presupuesto de egresos de 124 mil 300 millones de pesos.
El viacrucis del peso mexicano comenzó el 29 de septiembre, cuando e dólar norteamericano se incrementó de 13.85 a 13.95 pesos, muy cerca de la barrera de los 14, causando de inmediato alarma entre los sectores sociales y privados.
El 26 de noviembre del 2014, el dólar cruzó la barrera de los 14 pesos, al venderse en los bancos en 14.05 contra 13.95 de un día anterior.
El dólar se empezó a fortalecer a finales de noviembre del año pasado, porque los inversionistas ahorradores empezaron a refugiarse en la divisa norteamericana, ante un inminente cambio en la política monetaria de la Reserva Federal de los Estados Unidos, de estar comprando bonos del Tesoro y aprobar un alza en las tasas de interés.
A partir de esa fecha, el peso mexicano continúo devaluándose casi todos los días hasta llegar casi a los 15 pesos, provocando alarma entre los sectores productivos.
La situación hizo crisis en la primera semana de diciembre del 2014. Esa semana fue negra para la moneda nacional, porque al concluir las operaciones del mercado de cambios interbancario, el peso mexicano perdió 43 centavos frente al dólar al venderse 14.68 contra 14.25 pesos del lunes pasado, resultado de la instabilidad y nerviosismo en los mercados internacionales que está provocando que la Reserva Federal de los Estados Unidos, decida aumentar las tasas de interés y por la brusca caída en los precios del petróleo.
Como consecuencia de esa situación crítica, a mediados de diciembre del año pasado, el Banco de México decidió entrar en el mercado de cambios ofreciendo inyectar 200 millones de dólares, pero con la condición de que el peso mexicano se apreciara frente a la divisa norteamericana en 1.5 por ciento en comparación a la cotización de un día anterior.
Hasta la fecha, el Banco de México solamente ha hecho esas operaciones en dos ocasiones, en diciembre del 2014, cuando la anunció y el 6 de marzo del presente año.
Con la condición que puso el Banco de México para entrar a regular el mercado, provocó que el peso confinara su caída, porque si la moneda mexicana se devaluaba un punto, el banco central no entraba al mercado.
Dirigentes empresariales criticaron duramente el Banco de México por entrar tardíamente a intentar regular el mercado de cambios y ante el fracaso de las medidas, reclamaron a la autoridad ser más agresivo, aprovechando las reservas que se tienen actualmente.
El Banco de México y la SeHCP pusieron oídos sordos a las demandas del sector empresarial.
Cuando el dólar empezó a venderse en 15.80 pesos, la Comisión de Cambios, formadaporlaSHCPyelBancode México, anunció que se inyectarían diariamente 52 millones de dólares al mercado, sin precio mínimo, para buscar detener la caída del peso.
A tres meses de que se puso en marcha esa medida, no se han tenido los resultados deseados, porque el peso ya rebasó la semana pasada los 16 pesos, para llegar hasta los 16.10 pesos, como resultado de las turbulencias financieras del exterior.
De acuerdo con expertos de la banca comercial, estiman que al menos en lo que resta de este año el peso mexicano estará oscilando entre los 15.50 y 16 pesos.
No hay por el momento ninguna perspectiva de que el peso mexicano volviera a los 13.55 pesos, que en promedio se cotizó durante los los últimos nueve meses del 2014.