MADRID, España.- El guardameta de la localidad madrileña de Móstoles, de 34 años, pronunció un «difícil» «hasta pronto» a la entidad que le acogió en 1990.
«Después de 25 años defendiendo el escudo del equipo más grande del mundo, llega un día difícil en mi vida deportiva: decir adiós a una institución que me lo ha dado todo. Con nueve años vestí por primera vez la camiseta del Real Madrid y vi cumplido mi sueño», aseguró en un discurso que se extendió durante diez minutos.
Ataviado con una camiseta de color azul oscuro y un pantalón beige, Iker Casillas irrumpió a las 12:04 horas (10:04 GMT) en la sala de prensa para leer el papel sobre el que plasmó su mensaje de despedida. «Son treinta segundos pero tardaré casi una hora», bromeó ya con las lágrimas cayendo de sus ojos, cumpliendo con la promesa que poco antes había hecho a los fotógrafos.




