CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Unos 700 efectivos de la Policía Federal, de sus Divisiones de Gendarmería, Inteligencia, Fuerzas Federales y Seguridad Regional, vigilarán a partir del sábado el poliducto que corre de Ciudad Madero, Tamaulipas a Cadereyta, Nuevo León, anunció ayer en un comunicado la Comisión Nacional de Seguridad.
“Las actividades de la Policía Federal estarán coordinadas desde un puesto de mando que permitirá atender en tiempo real y de manera oportuna cualquier situación de manera conjunta con la Subdirección de Salvaguardia Estratégica de Petróleos Mexicanos”, afirmó el comunicado.
Tamaulipas es la entidad donde se registran mayor número de tomas clandestinas, un total de 627 en 2014, y este poliducto que corre hasta el estado de Nuevo León, ha sido uno de los más vulnerados y en él se han provocado derrames que incluso han afectado las aguas del río San Juan y la presa El Cuchillo.
La vigilancia será día por tierra, mediante inmspecciones a vehículos, con dos helicópteros, y con aviones tripulados y no tripulados.
Los recorridos de la Policía Federal se reforzará día y noche, y habrá además puntos carreteros de inspección para evitar el transporte de combustible robado.
Personal del Ejército Mexicano y de la Marina-Armada de México, del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y así como de la Procuraduría General de la República (PGR). colaborarán en la vigilancia de este importante poliducto.
Los efectivos de las corporaciones federales instalarán puntos de inspección y realizarán recorridos por las carreteras federales, estatales y rurales que recorren las tuberías en el traslado de hidrocarburos.
El comunicado asegura que las actividades de los agentes estarán coordinadas desde un puesto de mando que permitirá atender en tiempo real y de manera oportuna cualquier situación, en coordinación con la Subdirección de Salvaguardia Estratégica de Pemex.
El anuncio es el tercero sobre acciones para reforzar la seguridad de los ductos, en este caso, del que mayor número de tomas clandestinas ha tenido en los últimos cinco años en todo el país.
El 10 de septiembre de 2014, Pemex inició una inversión de 282 millones de dólares para detectar en forma digital tomas clandestinas y poder dar alertas tempranas a las fuerzas de seguridad.
El 16 de febrero Pemex anunció que dejaría de transportar gasolinas terminadas a través de ductos, para desalentar el robo de combustible, pero informes recientes señalan que el aumento de casi 70 por ciento anual en el robo de combustible en Tamaulipas, no parece disminuir.
El anuncio de ayer ha sido señalado por analistas como una confesión de Pemex y del Gobierno federal, en el sentido de que no pueden frenar el robo de combustible que, se sospecha tiene aliados dentro del sindicato de la empresa.
DESABASTO EN FRONTERA
Desde enero ocurre un fuerte desabasto de gasolina en las ciudades fronterizas de Tamaulipas, debido precisamente al robo de combustible lo que ha hecho bajar la venta de Magna Sin hasta en un 35 por ciento
En esta capital se ha vendido este año hasta un 20 por ciento menos de litros de Magna Sin y al igual que en El Mante hay una importante baja en la venta del Diesel.
Tamaulipas es la entidad donde más ha crecido este delito en los últimos años, hasta llegar a un promedio de una de cada cinco ordeñas de combustible en el país.
De 2010 a 2011 las cifras de robo de combustible en Tamaulipas crecieron hasta llegar a un promedio de 1.7 tomas clandestinas descubiertas cada día.
Pemex Refinación señala que en 2011 se detectaron 171 cortes intencionales en los ductos de la paraestatal en Tamaulipas, y creció a 441 en 2012, a 545 en 2013 y, 627 el año pasado.
Madero-Cadereyta y Cadereyta-Reynosa, son los más vulnerados de los 10 poliductos en donde el surgimiento de tomas clandestinas crece año con año.
Pemex ha iniciado ya en esos 11 ductos el sistema de gestión denominado SCADA (Supervisory Control and Data Acquisition) que provee la firma francesa Shneider Electric, y espera incorporar 47 ductos más antes finalizar este año.
Según Pemex, el combustible se venden en gasolineras de Tamaulipas y Nuevo León o es contrabandeado a Texas en donde se ha detectado que empresas texanas como Shell Chemicals, realizan la compra ilegal de combustible o petroquímicos, lo que llevo a iniciar un juicio contra esta empresa desde el pasado 12 de mayo.
La PGR presume que gran parte de los ilícitos son cometidos por trabajadores y ex trabajadores de la ex paraestatal o sus contratistas, los cuales saben cómo fijar una toma clandestina y la hora y días en que será bombeada gasolina o diesel.
Según el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, el robo de combustible
representa para Pemex mermas de hasta 15 mil millones de pesos por año, además de que estas tomas generan derrames contaminantes y han sido el origen de explosiones.
“Se está actuando en la vertiente por parte de Pemex, con más vigilancia y clausurándolas tomas clandestinas detectadas”, dijo Joaquín Coldwell.
Las cifras de venta de combustible marcan en Tamaulipas una caída del 13 por ciento desde julio pasado, según las estadísticas de la Secretaría de Energía.
Los incrementos de precios o gasolinazos en los últimos años, combinados con el alentamiento de la economía de Tamaulipas que dejó de crecer en el segundo trimestre del 2014, provocaron caídas en las ventas de combustible.
La venta ya había caído en los últimos cinco años a consecuencia de las condiciones económicas de la entidad y el aumento constante de los precios, conocidos como gasolinazos.
