CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Concesionarios del transporte local consideran que los 180 días que se fijó de plazo para aplicar la Ley del Transporte que establece las nuevas disposiciones tecnológicas, y modernizarse, es una cuenta regresiva a la cual muchos no podrán sobrevivir.
Ven como muro infranqueable todos los gastos que implica y sobre todo, la interrogante que genera el desconocer si existe o no iniciativas para conseguir un aumento en la tarifa, mantienen a un 40 por ciento con incertidumbre sobre su futuro.
“Yo uso aún una unidad muy vieja, y hasta donde sabemos, nos quieren obligar a instalar aparatos para mejorar el servicio, además, comprar unidades nuevas. Tenemos tres meses para cumplir pues no sabemos qué vamos a hacer”, dijo un concesionario.
Y es que, el 26 de mayo pasado, el Congreso del Estado autorizó actualizar la ley del Transporte Público, donde obligan a todos los concesionarios a instalar un sistema de tarjetas de prepago a las unidades de alquiler, además de controles electrónicos de pasajeros, y lo más controversial, un Sistema de Posicionamiento Global para monitorear los recorridos.
Estas actualizaciones, consideran los concesionarios, los obligarán a desembolsar miles de pesos que complicarían la situación económica que sufren, pues estiman que a duras penas obtienen ganancias para cubrir costos de operación, como lo dijo uno de los concesionarios de la ruta “Vegas de Treto – Central” considerada la menos redituable.
Aquí, en esta ruta, Miguel Martínez, otro concesionario, dijo que a ellos, esas disposiciones los van a extinguir, porque la misma da ganancias, apenas para cubrir gastos.
“Con lo que se viene nos van a ahogar”, aseguró.
Y es que, a la fecha, los concesionarios no han tenido un acercamiento, y además que se ha hablado sobre las nuevas actualizaciones, quedan leyes secundarias que están en análisis y por aprobarse; que es lo que temen.
Para Ramón Hernández Manríquez, secretario del sindicato de Microbuses Verdes de Victoria, una de las principales voces del transporte local, existe mucha confusión en los transportistas porque no se ha ofrecido de información como debería.
Consideró que esta propuesta es benéfica porque retirará muchos vicios que merman el avance del transporte rumbo a la modernidad.
“Existe desconocimiento, incluso ignorancia, y ello inhibe de ver las consecuencias favorables que tendrá”, dijo.
“Toda la tecnología está encaminada a retirar vicios; el GPS que es una de las principales para monitorear con solo un clic desde una computadora.
, el recorrido de microbuses; con esto se eliminaría el uso de los checadores; se tendrán que liquidar.
En cuestión de las barras de conteo, que ya era una iniciativa sólida y efectiva, se podrá monitorear cuánto pasaje sube a la unidad, y con ello, erradicar el posible robo que se dé los choferes”.
Aunque no aceptó que todas estas iniciativas vayan encaminadas a controlar la función de los operadores, dijo que es una preocupación constante siempre, el desempeño de ellos.
“A ellos no les importa la unidad, no les importa si hay problemas, hasta se atreven a conducir en estado inconveniente; entonces ellos sólo ven que hay que recoger pasaje, y ‘ordeñar’ lo más que se pueda los ingresos; entonces es un problema crítico”, dijo.
A la fecha, dijo, el Transporte Público registra un avance en modernidad de un 75 por ciento hasta este año, que fue lo pactado, aunque existen en otras rutas rezago y es ahí donde se necesita ayuda de Gobierno del Estado para que se den avances.
