ATENAS, Grecia.- En medio de violentas protestas en las calles y tensión y fuertes discusiones tras la votación en el Parlamento, Grecia aprobó las reformas exigidas por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Con una amplia mayoría que respaldó la negociación del primer ministro Alexis Tsipras se impuso la aceptación al polémico plan que plante fuertes recortes y aumentos de impuestos pero no menciona una refinanciación de la deuda pública.
Con 229 a favor, 64 en contra y 6 votos en blanco, el Congreso en Atenas, volvió a darle un espaldarazo a la política delineada por el líder de Syriza, a pesar de que la situación interna en la coalición quedó lastimada luego de que Tsipras aceptara las duras condiciones de los acreedores.
La situación fue tan dramática que el propio premier amenazó a sus diputados con renunciar si votaban hoy contra el programa de ahorro: “Si no tengo vuestro apoyo, será difícil para mí seguir siendo mañana jefe de gobierno”, citan al mandatario medios griegos.
Simultáneamente presentó su renuncia la viceministra de Finanzas, Nadia Valavani, argumentando que no puede apoyar el programa. “Alexis, no puedo seguir”, escribió Valavani, de Syriza, en una carta dirigida al primer ministro.
“El lunes por la mañana fue el momento más difícil de mi vida”, admitió por su parte el nuevo ministro griego de Finanzas, Euclides Tsakalotos, respecto del acuerdo preliminar con los socios de la Eurozona durante la cumbre en Bruselas.
“Cargaré con eso toda mi vida. No sé si hice lo correcto, pero lo hicimos porque no teníamos otra elección”, señaló Tsakalotos esta noche en el Parlamento.
El debate comenzó con demora y se espera el resultado de la votación hacia la medianoche (hora local). El Parlamento tiene que votar si acepta los recortes y aumentos de impuestos exigidos por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). El procedimiento de urgencia es una de las condiciones exigidas por los acreedores.
Con información de ElClarín