CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) es un coloso reducido a nada y sólo es cuestión de meses para que aparezca otra organización sustituta que revierta la corrupción en que cayeron los ideales que lo fundaron, sentenció el Profesor de Educación Básica y Licenciado en Pedagogía con la especialidad de Matemáticas, Vito Alessio Álvarez Rodríguez.
Dijo en entrevista que cada día que pasa, el SNTE va de mal en peor como organismo defensor de los derechos laborales de los maestros cuya debacle inició desde el momento en que pactó su complicidad para la implementación de una reforma totalmente ajena al tema pedagógico.
“Es una reforma laboral administrativa en la que el Gobierno de la República a través de la Secretaría de Educación Pública quiere recuperar una rectoría de la educación en el país, después de que ellos mismos se la regalaron al SNTE”, explicó.
Advirtió que el gobierno al querer recuperar por la fuerza derechos que le entregó al sindicato para que dispusiera de plazas, ascensos y otros beneficios económicos para los profesores, deja muy mal parados a sus dirigentes, que se niegan a defender a su gremio.
Álvarez Rodríguez señaló que las bases magisteriales con el miedo perdido, hoy se han alzado incluso en estados como Tamaulipas o ciudades tradicionalistas como Victoria, para defenderse de la evaluación, que es la primera arma que exhibe la federación en contra de los docentes.
Justificó los plantones de maestros pues dijo que las manifestaciones no obedecen a una negativa sin razón a ser evaluados, sino que dicha evaluación es cuantitativa cuando debiera ser cualitativa, pues no basta con un examen de opción múltiple, que los niños le llaman de bolitas, para saber la calidad del maestro como protagonista del salón de clases.
Dijo que los maestros saben, porque todo el tiempo evalúan a sus alumnos, que una evaluación de esa naturaleza está diseñada solamente para perjuicio de ellos mismos y el sindicato en lugar de defenderlos de esas injusticias, está del lado de la SEP.
Debido a ello, subrayó que los maestros ya no creen en su sindicato y tarde que temprano habrá dispersión y habrá que crear una nueva organización sindical, porque hay cansancio de tanta corrupción que existe en los órganos directivos tanto del Snte como de la autoridad.
El maestro Álvarez Rodríguez, quien en su trayectoria profesional fue director de la Escuela Normal Federalizada de Tamaulipas, dijo que todas las crisis traen algo positivo y los maestros al darse cuenta de que no hay ningún organismo sindical que los apoye, habrán de tomar otras medidas como desconocer al SNTE y formar una nueva corriente sindical, lo que se espera surja en no más de un año.
“Esto es inmediato, no espero que pase un año, me atrevo a decirle que en menos de un año veremos un nuevo sindicato”, auguró.
El rumbo aún es incierto por la decepción que existe hacia otras organizaciones gremiales que han sido partícipes de la reforma educativa y frente a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), señaló que hay escasa simpatía porque a sus integrantes los han obligado a utilizar métodos agresivos para ser escuchados.
La toma de carreteras, aeropuertos y manifestaciones plenas de violencia no se justifican, pero se explican porque el gobierno les ha cerrado todos los canales por donde puedan expresarse, expresó.
No obstante, dejó saber que en los grupos magisteriales que hay en las zonas de Tamaulipas, ya se habla de algunos organismos estatales y otros regionales que pueden ser factores importantes en el cambio del Snte como organización.
De hecho, aseguró que estos grupos han expresado que el Snte llegó a su límite y que es imposible revertir el grave problema de credibilidad en que se encuentra y ni para cuando pueda ser posible retornar a la época esplendorosa en que verdaderamente luchaba por los derechos del magisterio.
Otro frente de lucha para los maestros y el mismo pueblo, es evitar la privatización educativa que busca a toda costa la organización empresarial Mexicanos Primero.
Ya vieron que la educación es un negocio muy redituable y al privatizarse habrá muchas empresas que quieran dar los servicios que se requieren y van sobre ese filón de oro, alertó.
“Los maestros no vamos a permitir porque es un derecho humano el derecho a la educación y no podemos perderlo por la privatización de un servicio que debe ser gratuito”.
Subrayó que para detener esa ambición empresarial no hay más que luchar, y hacerlo solos porque los partidos políticos e instancias de representación popular están copados por el gobierno.
“Va a ser una lucha muy ardua pero los maestros no permitieron que se privatice la educación”.
Advirtió que hoy mismo México comete el error de establecer compromisos con la OCDE a cambio de préstamos para la educación siguiendo la línea empresarial de imponer la creación de mano de obra barata desprovista del conocimiento.
El país lo que necesita, argumentó, es dejar la escuela tradicionalista y crear una nueva cultura educativa acorde al siglo XXI.
