De besos deliciosos como el pan con café. O los besos de los enamorados de canícula que dejan pilón en la lengua y se baten a babas. Son los besos juveniles con sabor a centavo, a mandíbula rugiente. El besarse es un ejercicio saludable, efusivo, potencialmente regenerativo, motivador. Los besos pueden ser locos que se barren en los dientes con los labios montadas una y otra vez. Los besos en las mejillas como se acostumbra en nuestros días, llegaron del Distrito Federal por los años sesentas. Eran besos tímidos en la mejilla y unos cuantos los practicaban. Los besos en una mejilla en el DF llegaron por los años cincuentas cuando la euforia de los viajeros extranjeros bañaron con esa costumbre a todo México.
Esos besos de cachete son netamente Europeos. Los besos cacheteros en ambas mejillas, muy de los franceses y los italianos. En Roma por ejemplo; te plantan un beso en cada cachete y rematan con un beso en la boca, hombres y mujeres. Se acostumbra en la despedida.
En Victoria, besarse en los cachetes es normal. Algunas personas tienen asco o sencillamente se cuidan de los malos olores y solamente colocan la mejilla pero no besan en intercambio. Y hay otras que nos plantan un besote húmedo, chicloso, cargado de bacterias. Pero un beso sabroso, delicado que viene de una mujer con gracia es casi un acto divino. Hay personas que las besan y discretamente se limpian las mejillas. Besos con tosientos son molestos, besos matinales, sólo en la cama.
Besos de amor con delicia. Un beso de amor de bienvenida y despedida es extraordinario. Los besos de nuestras mamás son maravillosos, sublimes. Los besos de papá, un poco serios. El primer beso de amor es inolvidable. Los besos polakos son a discreción. Los besos a los bajos son de tripones y glotones. También de triponas. Hoy se besan parejo los homosexuales, los metrosexuales y machorras. Los besos de lengua con tortilla. Los de piquito con chile son picarones. Cantaba Juan Lejido de los Churumbeles de España: «Que la española cuando besa es que besa de verdad», pero que un beso de amor no se lo dan a cualquiera. En fin.
