CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Marco Antonio “El Chato” Ferreira estuvo en la capital tamaulipeca para inaugurar la Escuela de Fútbol León, una más que tendrá el club del bajío en todo el país y la unión americana. El ex arquero del equipo de Correcaminos recordó viejos tiempos con el equipo de la UAT en donde señaló, “Tengo muy buenos recuerdos de Correcaminos, de ciudad Victoria, fue un equipo en el que estuve poco tiempo pero viví tiempos maravillosos”, comentó. “Sin duda alguna la temporada en donde logramos la calificación fue algo muy bonito, recuerdo bien a mis compañeros, entre ellos Raúl Arias, René Mendieta, Raúl Martínez Sambulá, con todos ellos viví tiempos de alegría”, sentenció.
Dijo que sin duda alguna el estar en ciudad Victoria es algo que marcó su carrera aunque su salida fue por algo muy curioso, según lo confesó a más de dos décadas de lo sucedido; “Yo le pedí a la directiva salir del equipo, les dije que recuperaran algo de la inversión que realizaron en mí, yo la verdad llegué de 33 años a ciudad Victoria y no aguantaba los entrenamientos, el calor que hace aquí es sofocante, esa es la realidad por eso me fui de aquí”, dijo.
Señaló que en la actualidad la plaza de ciudad Victoria debería de estar en Primera División, pues es algo que le hace falta al fútbol nacional, “Yo creo que Tamaulipas desde hace mucho debería tener equipo en Primera División, el fútbol ha crecido enormemente, tenemos equipos por todos lados, Tijuana, Sinaloa, Cancún, Monterrey, en muchos puntos y sin duda alguna hace falta Tamaulipas, hace falta ciudad Victoria, esperemos que pronto puedan regresar a la primera división”, mencionó.
A la afición de ciudad Victoria la guarda con mucho cariño pues dice que sin duda alguna siempre lo apoyaron y por eso está agradecido con ellos, “Para la afición de aquí mis respetos, la verdad desconozco la situación actual que tenga equipo y afición pero en mis tiempos, sin duda alguna éramos uno solo, esa comunión que teníamos era impresionante la verdad, ellos nos apoyaban y nosotros tratábamos de corresponder, nos exigíamos y teníamos que aguantar porque estaban en su derecho”, indica.
“Recuerdo que cuando finalizaba el partido, salías te tomabas la foto con ellos, dabas autógrafos, platicabas con algunos y seguías haciendo tu vida, hoy en día el futbolista, sale toma su carro y se va, creo que se ha perdido contacto con la gente y eso es algo que jamás se debe de hacer”, finalizó.