1.-Por razones obvias, la educación es de real importancia para la república.
Esto a pesar de los manoseos políticos que durante décadas dejaron a la deriva la formación de innumerables generaciones que ahora buscan reacomodo en un mundo extraño y de cuyo desarrollo aún están muy lejanas. Este delicado asunto ha sido manejado desde el punto de vista político y no social, como debiera ser. Por ello ahora el reclamo es de millones a quienes se les negó la oportunidad de una preparación adecuada y acorde para enfrentar las nuevas circunstancias internacionales. Ya sabemos que México invierte a la educación apenas el 5 por ciento del Producto Interno Bruto, cuando la ONU recomienda sea el doble cuando menos. En este sentido, el éxito de Cuba es comprensible porque su gobierno destina el 14 por ciento, el cual se aplica en forma correcta, sea sin desviaciones, fugas, ni nada de eso, que en nuestro país sirve de pretexto para justificar el estancamiento.
Lo cierto es que el problema persiste y no sabemos si las respectivas reformas puedan solucionar lo que desde siempre ha sido una pesadilla nacional. Usted dirá que tiempo hubo en que la educación fue tomada en serio, sobre todo durante el régimen de Lázaro Cárdenas que incluyó el modelo socialista con gran impulso de las normales rurales donde se forjaron auténticos maestros, hasta que llegó Díaz Ordaz con su látigo represor que casi las desapareció. Es verdad que “Tata” Lázaro imaginó y puso en práctica un proyecto diferente, que lamentablemente no llegó más allá por la mediocridad del régimen que le sucedió y las presiones de los grupos reaccionarios y eclesiásticos.
Sin embargo, tampoco habremos de cerrar los ojos ante otros intentos de cumplir con la Constitución procurando una educación elemental, laica, gratuita y popular. Fue justo López Mateos quien enfrentó a la reacción entregando los libros de texto, que es cierto, de alguna manera oficializaban la historia dando prioridad; sin embargo, al nacionalismo hoy desaparecido.
Por supuesto que la derecha respondió creando sus propias instituciones, algunas exitosas hay que aceptarlo, pero cuyos egresados en su buena medida son ajenos al interés social porque están formados bajo el modelo empresarial.
De manera que la educación en México ha tenido manejo político y no social.
Es la explicación del poder del SNTE y sus respectivas dirigencias que ahora viven una lenta agonía como resultado de sus excesos. La referencia más patibularia es la de Elba Esther Gordillo, de la que sabemos está en la posibilidad de irse a su casa en razón de su edad y enfermedades, para desde ahí seguir enfrentando el proceso como presunta responsable de lavado de dinero y delincuencia organizada.
2.- Todo lo anterior sirve para señalar que los problemas educativos en México parecen no tener fin. Ahora mismo nos enteramos del anuncio del Comité ejecutivo nacional democrático (CEND) cuyo dirigente Antonio Castro López asegura que sus integrantes iniciarán un paro de labores como protesta contra la reforma educativa el próximo lunes que puede abarcar entre 60 y 70 mil escuelas donde laboran unos 400 mil maestros en 26 estados. Esta CEND es disidente del SNTE y hasta ahora no tiene relación aparente con la CNTE, que incluye el magisterio en rebeldía del sur del país. El activismo de esta nueva organización indica que el conflicto magisterial aumenta cuando debiera ser lo contrario, considerando las medidas tomadas en los últimos días tanto por la SEP como por Gobernación. A propo, ya nada se ha sabido de la enfermedad del secretario Emilio Chuayffet, de la que aseguran se restablece, aunque es de presumir que difícilmente regresará al cargo. El columnista opina que es buena oportunidad para renunciar y salir más o menos airoso del conflicto que consume casi la mitad del sexenio y probablemente haya sido motivo del quebranto de su salud. ¡Salud!.
El citado paro magisterial incluye Tamaulipas y es aquí donde el secretario Diódoro Guerra Rodríguez debiera tomar en consideración lo serio del asunto, sobre todo recordando las numerosas manifestaciones realizadas en diversas partes del estado poco antes de las vacaciones y que al parecer se repetirán este viernes. El problema por estos andurriales no es menor cuando sabemos de la capacidad de lucha del magisterio cuando decide luchar por una causa justa. El ex titular de la SET José Luis “el Chino” García lo sabe bien, como bien lo supieron sus jefes, cuando les tocó enfrentar al gremio en los noventas. Y eso que todavía no existían reformas que lesionaran derechos laborales ni despreciaran y humillaran la tarea magisterial.
SUCEDE QUE
El activismo de los aspirantes a la gubernatura está a todo lo que da, lo cual para efectos políticos es lícito y correcto. Lo que no sabemos si sea estrategia del tricolor mostrar a sus gallos en el palenque o simple iniciativa de los grupos de interés. Ya lo sabremos cuando Manlio Fabio Beltrones tome las riendas del tricolor. Las riendas pero no el mando. Recordéis que el sonorense insiste en la contradicción de la “independencia” del PRI y la entrega de la organización a la causa presidencial. Solo que sea cosa de interpretación.
Y hasta la próxima.