CARACAS, Venezuela.- El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró ayer un estado de excepción en cinco municipios fronterizos con Colombia, tras el auge de la violencia criminal y paramilitar en la zona.
«Este estado de excepción lo decreto obligado por las circunstancias del ataque masivo contra la República Bolivariana de Venezuela, del crimen transnacional, del narcotráfico, los paramilitares y las bandas criminales», afirmó Maduro.
La medida, que se extenderá por 60 días, llega tras un enfrentamiento entre contrabandistas y el Ejército venezolano que dejó heridos a tres militares.
El Mandatario no explicó en lo inmediato los alcances de la decisión, y se limitó a señalar que ésta facultaría ampliamente a las autoridades civiles, militares y policiales para restablecer el orden en la región.
Los municipios de Bolívar, Ureña, Junín, Libertad e Independencia, pertenecientes al estado de Táchira, son un cruce diario para miles de comerciantes, así como para contrabandistas de combustible y comida desde Colombia.
El miércoles pasado, Maduro ya había anunciado el cierre parcial de la frontera colombiana por 72 horas; una decisión que Bogotá consideró inconveniente, aunque se dijo respetuosa de ella.
Ayer, mil 500 soldados venezolanos llegaron a la zona para sumarse a los 500 que ya permanecían acuartelados en esa porción de un cruce fronterizo de 2 mil 200 kilómetros de largo.




