CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Con la reforma energética ser empleado de Petróleos Mexicanos (Pemex) dejó de ser un trabajo privilegiado. Los diez mil integrantes de las 4 secciones tamaulipecas del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) saben que el nuevo Contrato Colectivo de Trabajo modificará sus vidas, e impactará en el desarrollo económico del país y en las regiones donde derraman los salarios.
A un año de la aplicación de la reforma energética y en plena negociación del nuevo régimen laboral, el Sindicato comenzó la depuración de la lista de obreros; una de las exigencias de Pemex. El objetivo de la revisión es despedir a parte del personal sindicalizado y obligar a jubilarse a los que cumplieron la edad, confirmó el secretario de Energía (Sener), Pedro Joaquín Coldwell.
«Es lamentable recortar personal, es la parte más dolorosa de esta realidad, pero va a ser inevitable. Está la empresa trabajando, empezaría por congelar plazas y hacer ajustes en las áreas donde se requiera, tanto ajustes de personal como reacomodo», aseguró el ministro mexicano.
La cancelación de contratos y movimientos de mano de obra en Pemex han generado incertidumbre en Tamaulipas, Campeche, Tabasco y Veracruz. La primera medida que implementó la compañía fue eliminar la ocupación de los empleados transitorios o eventuales. Con ello aproximadamente 4 mil tamaulipecos se quedaron sin oportunidad laboral en la refinería «Francisco I. Madero» y el Activo Integral Burgos.
Al respecto, el dirigente de la Alianza Nacional Democrática de Trabajadores Petroleros, Juan Carlos Chávez, afirmó que Pemex adelgazará su plantilla en 3 mil espacios, para afrontar las bajas presupuestales de 2016. A la par, la empresa trata que su propuesta del nuevo sistema de pensiones y jubilaciones se apruebe sin modificaciones dentro del contrato obrero-patronal.
Joaquín Coldwell agregó que un primer paso es congelar plazas para ajustar las áreas donde se requiera menos personal y acomodar al que se requiere en otros departamentos que subsistan. La sacudida que reconocen los directivos fue revelada el año pasado, tras la circulación del memorándum (455 – PEP-SPRN-1281-2013) emitido por el Departamento de Finanzas Pemex, junto con el convenio administrativo 10717/2013 para «redimensionar la plantilla laboral sindicalizada».
Luego del recorte presupuestal anunciado en mayo, el director de Finanzas de la empresa, Mario Beauregard, dijo que se cancelarán hasta 3 mil plazas de personas que están cerca de la jubilación. En 2015, la Federación quitó 72 mil 000 millones de pesos a Pemex. Del total, 10 mil millones de pesos se ‘rasuraron’ de los gastos de servicios personales del Sindicato.
El año pasado el Congreso de la Unión aprobó, como parte de las leyes secundarias de la reforma energética, que el Estado pueda asumir parte de los pasivos laborales de Pemex, como las pensiones.
Esto ha sido uno de los escollos que aun no se superan en las charlas obrero-patronales. Esta acción se supedita a la modificación del Contrato Colectivo de Trabajo 2015-2017 y el reglamento de trabajo del personal de confianza.
LOS NUEVOS PETROLEROS
Si parte de los petroleros actuales perderán su fuente de trabajo, los nuevos obreros de Pemex ingresarán bajo condiciones laborales completamente diferentes. El estatus preferencial que otorgaba portar el uniforme de la ex paraestatal se convertirá en un lastre, similar al que sufren millones de empleados mexicanos de la industria petrolera y derivados del petróleo.
Pemex y el Sindicato acordaron las cláusulas para el nuevo régimen laboral. La primer modificación fue aumentar la edad de la jubilación de 55 a 65 años. En caso de que el retiro sea por años de servicio se incrementa de 25 a 30 años.
El segundo cambio sustancial fue la creación de cuentas de pensiones individuales financiadas con contribuciones de los empleados, es decir, los petroleros que entren con la vigencia del nuevo contrato administración su fondo de retiro en Afores bancarias.
“Las discusiones incluyen una reducción a la cantidad que recibirían los jubilados. Actualmente un trabajador jubilado recibe al menos el 80 por ciento del salario promedio en el último año de trabajo. Los trabajadores que ya se han jubilado no se verían afectados”, aseguran fuentes del Sindicato.
Además, la atención médica ya no se dará en las clínicas de Pemex y pasará a las instalaciones del Instituto de Seguridad y Servicio Social de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Este giro, estiman, también incidirá en la desaparición del personal médico sindicalizado y de confianza que laboraba exclusivamente para Pemex.
La atención médica para la región sur de Tamaulipas y norte de Veracruz asciende a 22 trabajadores petroleros. El Hospital Regional de Ciudad Madero (HRCM) atiende a una población de 12 mil empleados activos y 10 mil jubilados, con un total de más de 80 mil derechohabientes. Ofrece aproximadamente 280 mil consultas al año, un promedio de 500 partos anuales, 4 mil cirugías, y más de 600 mil estudios de laboratorio. La eliminación de estos servicios representará un golpe a la salud de la plantilla que en su mayoría labora en riesgo permanente. Cabe señalar que el contrato colectivo que rige en Pemex se suscribió por primera vez en 1942 y ha sido revisado en 34 ocasiones. Hasta el momento Carlos Romero Deschamps, no ha hablado de la negociación y posibles acuerdos. Los integrantes de las comisiones han dado información de las coincidencias y divergencias.




