BOGOTÁ, Colombia.- El Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró que los problemas venezolanos son hechos en ese país.
Esto a raíz de la crisis fronteriza que ha dejado un millar de colombianos deportados tras el estado de excepción decretado el viernes por el Presidente venezolano, Nicolás Maduro.
«Los problemas de Venezuela son hechos en Venezuela, no son hechos en Colombia o en otras partes del mundo», dijo Santos en un foro organizado por la Universidad de Los Andes en Bogotá, en el que también participan, entre otros, ex Mandatarios de Costa Rica, Laura Chinchilla, de México, Vicente Fox, y de Chile, Ricardo Lagos.
«El desabastecimiento en los almacenes, en los supermercados, es peor que en Kabul o que en Siria», agregó Santos, en momentos en que continúa la crisis humanitaria en la frontera colombo-venezolana por las deportaciones.
«Yo respeto el modelo de Venezuela en su parte económica y ellos deben respetar el modelo que tenemos nosotros», añadió Santos.
Exige respeto
Vía Twitter Santos también exigió al Gobierno de Venezuela respeto por todos los colombianos, incluso por sus más feroces críticos, como es el caso del ex Mandatario Álvaro Uribe Vélez.
«A Venezuela le exigimos respeto por todos los colombianos: desde los más cercanos a nuestro Gobierno hasta los que nos critican ferozmente?, tuiteó en la red social.
El Presidente Maduro y otros funcionarios de su Gobierno han expresado fuertes calificativos contra Uribe Vélez, considerado el principal opositor del Gobierno de Santos.
«No es el momento de hacer sonar las trompetas de guerra que algunos quisieran escuchar, es momento de obrar con firmeza, sensatez y eficacia», afirmó el Mandatario en un segundo mensaje
«Si el problema es el contrabando y el crimen, como dice Venezuela, nada más ineficaz que cerrar los sitios legales de acceso fronterizo», sostuvo el Jefe de Estado en Twitter.
Santos también sostuvo que es inaceptable allanar, marcar y demoler casas, sacar a la fuerza a familias y separarlas.
«Nos recuerda episodios amargos de la humanidad», insistió.
La posición de Maduro contra los colombianos ocasionó un rechazo unánime de todos los sectores políticos de este país, que han pedido a Santos asumir una posición más firme frente al Gobierno de Caracas.
Incluso, sectores políticos en el Congreso pidieron denunciar a Maduro ante organismos internacionales por xenofobia contra los ciudadanos colombianos que residen en el vecino país.
Considerado por la ONU como el segundo país con mayor índice de homicidios del mundo, Venezuela afronta una crisis económica con alta inflación, devaluación del bolívar y escasez de dos tercios de los productos básicos -muchos de los cuales tienen sus precios controlados-, mientras se desploman los precios del petróleo, del que el país es altamente dependiente.
El viernes pasado entró en vigor un estado de excepción de 60 días decretado por Maduro en un sector de la frontera entre ambos países, motivado por un ataque de desconocidos la semana pasada que dejó tres militares y un civil venezolanos heridos en la ciudad de San Antonio del Táchira durante una operación anticontrabando.
Maduro achacó entonces el ataque a paramilitares colombianos y, tras esta acusación, se produjeron deportaciones masivas de colombianos mientras otros intentaban atravesar la frontera esta semana con camas, neveras y diversos enseres a cuestas, por miedo a perder todo de ser expulsados por las autoridades venezolanas.
El estado de excepción, que podrá ser prorrogado por 60 días más, prohíbe el porte de armas y permite a las autoridades realizar allanamientos e interceptar comunicaciones privadas sin orden judicial.





