ALTAMIRA, Tamaulipas.- Debido a la exigencia de 700 pobladores de dos ejidos de este puerto que protestaron contra la petroquímica Mexichen que construía un ducto para transportar cloruro de vinilo (VCM) cerca de sus casas, la empresa canceló la obra para mover la ruta del tubo, de acuerdo a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
En la publicación oficial Gaceta Ecológica, la empresa Mexichem Resinas Vinílicas entregó el Manifiesto de Impacto Ambiental para la construcción y operación de una línea de 6 pulgadas de diámetro con una longitud de 14 kilómetros con 600 metros. El origen es la Terminal Petroquímica Altamira (Tepeal) y el destino la planta Mexichem Altamira II.
Dicha conflicto comenzó en 2013. En noviembre de ese año la compañía obtuvo el permiso federal para desarrollar el proyecto. No obstante, las condiciones de la zona impidieron que los trabajos empezaran rápidamente. Al difundirse el tipo de instalación que se haría, los colonos de la zona rural se alarmaron.
Los primeros en protestar fueron los habitantes del ejido Agua de Castilla. La primera manifestación fue el 31 de julio de 2014. Después se les unieron los 200 pobladores de Las Prietas. El punto cúspide de la oposición fue el bloqueo que ocurrió el 27 de mayo y se acrecentó dos días después. El gobierno municipal diálogo con las familias y prometió revisar el proyecto y mediar entre las partes involucradas. Una semana después la empresa suspendió la obra.
El argumento de los altamirenses es que el cloruro de vinilo es una sustancia tóxica que, al pasar tan cerca de lo hogares, ponía en riesgo a las familias.
De acuerdo a la guía toxicológica de la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas (AISTAC), el cloruro de vinilo es rápidamente absorbido a través del aparato respiratorio. La exposición aguda por 5 minutos causa dolor de cabeza, nausea, trastornos auditivos y visuales, irritación de las vías respiratorias a muy altas concentraciones, produce depresión del sistema nervioso central y paro respiratorio.
Las empresas publicaron la información resumida del proyecto que analiza la dependencia federal. El nuevo plan de obra foliado 28TM2015I0007 contempla 19 cruces con obras especiales en los cruces con caminos estatales y federales, así como algunas líneas de servicios de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
«La línea será de acero al carbón cédula 40, ya que el VCM no presenta una corrosión muy fuerte para este material de uso comercial con tricapa de recubrimiento especial anticorrosivo y aislante para la óptima operación de un sistema de protección catódica. En cruces y pasos especiales usaremos para mayor seguridad tubería bajo las mismas normas, per en cédula 80 y una doble tricapa de recubrimiento», indica la descripción.
El ducto ahora se introducirá aprovechando los derechos de vía de la berma de servicios de Tepeal, Bulevar de los Ríos y del Libramiento de Altamira. Destaca que con el ajuste obligado la longitud de la línea se reduce en 7 kilómetros con 500 metros. Con el trazo anterior la distancia de origen a punto era de 22 kilómetros con 100 metros.
Mexichem y Tepeal admiten que durante la construcción habrá impactos ambientales como aguas residuales, ruido, residuos sólidos de manejo especial, polvos fugitivos. Por ello, promete que los mitigará mediante programas de mantenimiento a maquinaria y equipo, reglamentos de trabajo, supervisión ambiental durante la construcción y operación, contratación de servicios autorizados y disposición final de los residuos.
Además, ambas compañías aseguran contar con las autorizaciones de la SCT, Secretaría de Obras Públicas del gobierno de Tamaulipas, Pemex, Semarnat y la Administración Portuaria Integral (API) de Altamira. Nunca mencionan si el gobierno municipal ya emitió una postura respecto al rediseño del proyecto. Cabe recordar que el alcalde Armando López Flores intervino en el conflicto entre ejidatarios y directivos privados.
La nueva ruta del ducto de cloruro de vinilo, aunque se plantea que será subterránea, podría representar un riesgo por la cantidad de vehículos pesados que circulan en la zona. Sin embargo, la información que difundieron las compañías del rubro petroquímico descartan cualquier peligro para la zona industrial de Altamira.




