Mañana entra en funciones la nueva legislatura, esos 500 hombres y mujeres que por los próximos tres años vivirán como reyezuelos, mantenidos a todo lujo a cambio de casi nada, serán, como ya es costumbre a partir de septiembre una casta muy superior a la que dicen representar.
Así es mis queridos boes, entre los 500 no importan los partidos, las filias de grupo, todos gozarán de las canonjías a las que ‘juan pueblo’ jamás siquiera puede atreverse a soñar.
No, no importa que ‘juan pueblo’ los haya elegido, mucho menos importa que los 500 iluminados se hayan comprometido a volver, a ser la voz de los necesitados, la voz de los sin trabajo, la voz de los afectados por la ola de criminalidad, la voz de los miserables que se mueren de gripa o desnutrición, la voz de las madres solteras, de los jóvenes sin futuro, desde mañana todo será distinto, estos como las 60 legislaturas se olvidarán de sus promesas y desde la capital del país nos mirarán por encima del hombro.
Porque así ha sido siempre, porque San Lázaro tiene esa magia que los transforma, que los convierte en seres superiores a los que ‘juan pueblo’ no tiene derecho a acceder, porque ya no son iguales que nosotros.
Cómo van a serlo si ganan casi 80 veces más que lo que percibe un mexicano común, porque aunque disfrazando sueldo y prestaciones, los diputados federales ganan casi 150 mil pesos mensuales fijos.
‘Juan pueblo’, el que tiene trabajo, tiene que hacer maravillas con alrededor de 70 pesos al día, dependiendo la zona en la que habite.
Ellos, los de casta superior reciben como dieta 74 mil pesos, más 45 mil 786 pesos por “asistencia legislativa” y 28 mil 772 pesos para “atención ciudadana”.
Es decir, que en total, cada Diputado federal gana mensualmente 148 mil 558 pesos libres de impuestos, porque no son como usted y como yo que tenemos que vivir sometidos al régimen hacendario atroz que ellos nos han recetado.
Pero para que le dé más gastritis, se la pongo por otro ángulo, cada diputado gana 4 mil 952 pesos diarios, cifra muy lejana a los 67 pesos con 29 centavos que la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) acordó como salario mínimo vigente en el Distrito Federal.
Esos casi 5 mil pesos diarios sol para todos y todas en San Lázaro, no importa que haya ganado por mayoría o sea de los diputados que llegan sin siquiera hacer campaña, porque los mexicanos nos pasamos de bondadosos y regalamos 200 diputaciones sin un solo costo, ¿Seremos bondadosos o torpes?
En suma, usted, yo y el resto de los mexicanos gastaremos en sueldos de los diputados más de 74 millones de pesos, o lo que a igual a casi 900 millones en un año, ya no lo multiplico por tres porque se derrama la bilis.
Pero no es todo lo que gastamos en los diputados, a ellos les regalamos, viajes internacionales, uno 40 mil pesos al mes en promedio en vuelos en el país, computadora personal, teléfonos de última generación ilimitados, gasolina, autos de lujo con chofer, secretarias, asesores, tarjetas preparadas para que usen las carreteras de cuota sin gastar.
Además, un seguro de gastos médicos de lujo, porque le saldría roña ir al IMSS o al ISSSTE, les pagamos todo tipo de operaciones para ellos y sus familias y hasta les permitimos violar la ley amparados en el fuero constitucional.
Encima de ello, cada que aprueban una ley de las que cada mes manda el presidente, éste por debajo del agua les manda un bono millonario para que se lo repartan y las grandes empresas les dan mordidas para que legislen a favor de sus intereses.
Pero también reciben moches de los alcaldes y los gobernadores a cambio de que estos reciban mejores presupuestos.
En fin, no crean que: Baltazar Hinojosa, Paloma Guillén, Yahleel Abdala, Chuchín De la Garza, Gustavo Cárdenas, Esdras Romero, Miguel González Salum, Alejandro Guevara, Edgar Melhem, Monserrat Arcos y el resto de los 500 diputados van a sufrir por usted y por mi allá en la Cámara.
Nombre, todas las prestaciones que les he enumerado valen la pena como para resistir los calificativos que sus antecesores y ellos mismos porque varios repiten, han acusado a base de ‘esfuerzo’ a través de la historia.
No van a quejarse siquiera de que les digan: vividores, zánganos, flojos y demás, con la lanota que se recetan son capaces de aguantar esos y otros insultos.
Claro, yo no pierdo la esperanza de que estos están por asumir nos callen la boca a los que cuestionamos tanto despilfarro en ellos.
Capaz que ahora sí vuelven a sus distritos, capaz que ahogar sí se vuelven representantes del pueblo y no de los intereses, generalmente mezquinos, de los partidos a los que representan, capaz que hasta terminan sus gestiones y no brincan en busca de mejor hueso.
Total, se vale soñar, insisto ojalá que nos callen la boca, o seguiremos de hocicones.
Comentarios: meliton-garcia@hotmail.com Twitter: @melitong